Colombia volvió a hacer historia, destacándose por albergar uno de los mejores restaurantes del mundo. Así lo determinó la segunda edición de los Food & Wine Global Tastemakers Awards, premios en los que 180 periodistas de gastronomía y viajes de todo el mundo nominaron a los que consideraron mejores centros gastronómicos a nivel mundial. Un colombiano fue elegido entre los finalistas.
Así es Celele, un restaurante ubicado en el corazón de Cartagena de Indias (Bolívar), más precisamente en el barrio Getsemaní, y que se ha posicionado en el mundo gastronómico por sus platos basados en la cocina caribeña colombiana, con un toque de modernidad.
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El restaurante, que forma parte del proyecto Caribe Lab, con el que el chef Jaime Rodríguez lleva más de 10 años recorriendo el Caribe colombiano investigando y documentando recetas de esa región, muchas de ellas en peligro de extinción, en esta ocasión ocupó el puesto número seis entre los veinte mejores restaurantes del mundo.
Desde Food & Wine destacaron que el chef Rodríguez ha logrado llevar a la práctica “esa investigación en Celele, Sirve cocina caribeña contemporánea, con platos como calamares y mejillones costeros en escabeche y terrina de cerdo confitada con pimientos dulces en conserva, frijoles caribeños, repollo y caldo de cerdo.”.
Celele, que ya había sido destacado recientemente por la guía gastronómica Opinionated About Dining (OAD) como el 12º mejor restaurante de Sudamérica y el primero de Colombia, se posicionó así como el sexto mejor del mundo, según Food & Wine, según sólo detrás de otros prestigiosos centros gastronómicos como Merit (Perú), Petermen (Australia), SodaBottleOpenerWala (India), Cucina Villana (Italia) y Soil (Grecia).
El rotundo éxito de Celele ha llevado a que muchos se pregunten no sólo por la historia del reconocido restaurante cartagenero, sino también por el chef detrás del mismo.
La historia de Celele comienza con Jaime David Rodríguez, un chef del municipio de Muzo, en el departamento de Boyacá, quien desde muy pequeño encontró su pasión por la gastronomía gracias a su mamá, propietaria de una empresa de catering, que hizo de la comida parte de su vida diaria.
El chef que ocupó el puesto 16 en el Los 50 mejores restaurantes de América Latina 2023, recordó en diálogo con el diario El país de España que, a los 12 años, no sólo vendía empanadas y helados, pero también decoraba los pasteles que hacía su madre. Era tan bueno, y tenía toques ‘vanguardistas’, que en su pueblo pensaban que las tartas las traían directamente desde Bogotá.
“Descubrí mi pasión por la cocina a través de mi madre Leonelly Camacho, quien es una gran cocinera que tenía su casa de banquetes y pastelería en Muzo, Boyacá, pueblo donde crecí hasta los 16 años. De allí decidí ir a estudiar cocina a la Sena de Tunja, Boyacá, y así comienza este viaje por la gastronomía.“, dijo al diario el actual dueño de Celele. El espectador.
Lo que Jaime no sabía es que su proyecto de vida estaría a más de 900 kilómetros de su casa. El chef recordó en su conversación con el diario bogotano que los primeros pasos de Celele comenzaron luego de que se fue a vivir a Cartagena con motivo de la apertura del Hotel Bastión y del restaurante El Gobernador.
Luego de sumergirse profundamente en la gastronomía del Caribe colombiano y descubrir su potencial, dejó su trabajo para crear el Proyecto Caribe Lab, iniciativa con la que se dedicó a viajar por el Caribe para investigar y documentar la gastronomía. Dos años después de iniciar ese proyecto inauguró Celele.
Respecto a los ingredientes más destacables en los platos de Celele, Rodríguez dijo que no sólo son los cultivados, sino también los que son debidamente recolectados por las comunidades del Caribe colombiano: desde San Andrés, pasando por Mompox y La Guajira, hasta llegar a las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta..
“Son ingredientes que han caído al suelo o que han sido bajados de los árboles. “Somos un restaurante que consume biodiversidad en abundancia”, dijo el jefe de cocina de Celele El país de España.”
“Entre estos ingredientes tenemos: guaimaro, algarroba, orejero, camajón, variedades de frijol, variedades de maíz; frutas como: pomarrosa, mamey, napa freática, limón dorado; flores como: Ylang Ylang, bastón del emperador, gallo, frangipani; hojas de árboles frutales, que tienen un gran sabor y texturas, como: ciruela, jobo, tamarindo y jamaica”, agregó en entrevista con el diario El espectador.
Según dijo Rodríguez al diario bogotano, el menú de Celele se construye no sólo con ingredientes del caribe colombiano, pero guiado por las estaciones del año, por lo que “cambia constantemente”.
