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La industria tomatera argentina está cerca de alcanzar la autosuficiencia, con una producción cercana a los 600 millones de kilos.
Competir en igualdad de condiciones
Consultado sobre el mensaje del ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, quien aseguró que No hay que temer a las importaciones porque los mendocinos son eficientes y competitivos. Nomikos hizo una reserva.
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Explicó que los productores agrícolas Sí pueden competir, pero con las mismas herramientas que tienen los productores internacionales.. El problema es abrir las importaciones de un día para otro, sin una etapa de transición y con las condiciones macroeconómicas actuales, es decir, una inflación del 11% mensual, altas tasas de interés, insumos caros y los valores al alza de los energéticos. y combustible.
“Primero, tengamos un escenario estable y al menos hablando de lo que sé dentro de la asociación, no tengo ningún problema en competir, pero no sucede de la noche a la mañana, tenemos que pasar por una etapa de transición”, dijo Nomikos. .
¿Qué puede pasar con la autosuficiencia en tomate?
Nomikos explicó que aunque personalmente le preocupa que la importación de tomate se expanda a otros productos, ya que básicamente actualmente lo que más se trae de Chile es pasta de tomate.
“Personalmente me preocupan las importaciones, porque tenemos el desafío interno en la asociación Tomate 2000 de considerar, ya que estamos cerca de la autosuficiencia, si realmente somos competitivos para importar”
Según el presidente de la asociación, lo que puede pasar es que, una vez que se alcance la autosuficiencia, se llegue a un límite y en el futuro repercuta en un menor precio de la actividad productiva.
El riesgo climático, un factor a tener en cuenta
El presidente de Tomate 2000 también afirmó que en Mendoza y el resto de las provincias de Cuyo, hay queTener en cuenta el riesgo climático como factor de desventaja. cuando compite con las importaciones.
“No corres ese riesgo al cruzar la cordillera”, remarcó.
También mencionó a California, primer productor mundial de tomates, que se encuentra en muchas mejores condiciones que sus pares locales para competir.
En cuanto al riesgo climático, Nomikos explicó que el productores asociados a Tomate 2000 –que tienen unas 5.000 hectáreas cultivadas entre Mendoza, San Juan y La Rioja- contar con “una red extra” para afrontar los problemas estacionales, entre otros que puedan surgir en la producción.
“Se trata de un fondo de compensación pagado 100% por los productores, lo que nos permite no discontinuar programas en el mediano y largo plazo.
A este problema se suma también el control de plagas del tomate, como la polilla y la araña.
Lo que Nomikos dijo sobre esta situación es que tienen tomate tardío afectadoque está rindiendo menos.
Lo que se debe hacer es desarrollar investigaciones, junto al INTA, para encontrar las soluciones a. implementar para próximas campañas
