El Ministerio de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y de la Mujer invita a la ciudadanía a reflexionar sobre la neurodiversidad como un concepto que reconoce y valora la diversidad de funciones cerebrales y las diferencias neurológicas de las personas.
Desde la Subsecretaría de Discapacidad de la Secretaría de Cultura, Inclusión y Gestión Comunitaria se avanza en diferentes acciones para reflexionar y sensibilizar sobre la neurodiversidad o neurodivergencias como conceptos que reconocen y valoran la diversidad de funciones cerebrales y las diferencias neurológicas en las personas.
Esto incluye personas con trastornos del espectro autista (TEA), trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), dislexia, síndrome de Asperger y otras afecciones neurológicas.
En este sentido, busca concienciar de que en lugar de ver estas diferencias como déficits que es necesario corregir, la neurodiversidad promueve la idea de que estas variaciones son naturales y válidas, aportando diferentes perspectivas, habilidades y talentos a la sociedad.
Al proponer esta visión de la neurodiversidad, se fomenta un entorno inclusivo que reconoce y respeta las necesidades y fortalezas de todas las personas, independientemente de su funcionamiento cerebral. Esto implica adaptaciones en los entornos educativo, laboral y social para garantizar la igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad neurocognitiva.
El subsecretario de Discapacidad, Gustavo Iril, explicó que la organización “tiene un fuerte compromiso de trabajar en la formación y sensibilización en la perspectiva social y la promoción de derechos a la sociedad en su conjunto y en relación a las neurodivergencias. El desafío es mayor porque muchas de estas personas no presentan dificultad, que muchas veces está relacionada con la comunicación y la socialización”.
Por ello, señaló que “la difusión, la información, la apertura a las familias y la convivencia con estas personas nos lleva a comprender lo diversos que somos, a no discriminar y a trabajar por una comunidad más armoniosa e inclusiva. Ese es nuestro horizonte”.
Iril consideró que “la neurodiversidad es el gran desafío que tenemos como sociedad, no sólo porque la población neurodivergente ha ido creciendo en términos de porcentaje de prevalencia, sino porque nos pone en el enorme desafío de comprender y convivir con la diversidad y la discapacidad no visible”. .” ”.
Por ello, expresó que “es una oportunidad para repensar conceptos sociales arraigados como el de la ‘normalidad’ pensados desde un modelo hegemónico en el que las personas neurotípicas sin discapacidad son el centro y todos los demás viven en la periferia de esa ‘normalidad’ impuesta. ‘.
Finalmente, enfatizó que “el día que entendamos que todos somos diversos y que un diagnóstico no unifica una forma de ser, de sentir, de pensar, sino que viene a enriquecer esa diversidad, estaremos dando un gran paso como sociedad. “
