Su función ecosistémica
A pesar de la diferencia entre especies, los primates en general juegan un papel muy importante en la dinámica de los ecosistemas que habitan como dispersores de semillas. “Son los encargados de plantar el bosque de forma permanente, permitiendo así que una impresionante diversidad de especies de plantas se regenere lejos o cerca de sus árboles padres”, explica Mónica.
Sin mencionar que “los primates son importantes porque aportan una alta proporción de biomasa animal a los suelos de los bosques que habitan; Son parte esencial del flujo energético del sistema forestal; Se les considera embajadores de la conservación de los hábitats tropicales y son íconos esenciales para la educación ambiental de las poblaciones locales”, como escribió la primatóloga Laura K. Marsh en el libro Primates in Fragments: ecología y conservación.
Frontera agrícola y tráfico ilegal
Que los primates desempeñen un papel tan importante en los ecosistemas no los ha salvado de las inclemencias que últimamente han afectado a tantos seres vivos en la Tierra: hay más de 500 especies y subespecies en el mundo y más de la mitad forman parte de alguna de las categorías. de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en la que se clasifican los animales expuestos a algún peligro de extinción.
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En Colombia, según reporta la Asociación Colombiana de Primatología de las 38 especies presentes, hay 21 amenazas: cuatro en peligro crítico (CR), cinco en peligro (EN), 13 vulnerables (VU), dos casi amenazadas (NT), 13 de preocupación menor (LC), y dos, con datos insuficientes para clasificarlos (DD).
¿Y por qué están tan amenazados? Según el Bio Informe del Instituto Humboldt, a dos causas fundamentales: las fuertes transformaciones y la reducción de bosques, mientras que existen, a su vez, cuatro grandes causas de estas transformaciones: la ampliación de la frontera agrícola, la ampliación de la infraestructura vial , extracción de minerales y extracción de madera. Aunque hay otros factores que también les afectan: la producción de energía, los atropellos, el riesgo de depredación por perros y gatos domésticos y el tráfico ilegal.
Lo que no se sabe no se protege
“Vale la pena alentar a los colombianos a salir a ver a sus primates. “Este es uno de los países con mayor diversidad de especies y la gente no las conoce, algunos incluso piensan que tenemos gorilas, macacos y chimpancés porque no diferencian las especies presentes en el neotrópico de las presentes en el paleotrópico (Asia y África)”, declara Carolina. Y es verdad.
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Actualmente existen muchas organizaciones enfocadas en la protección de primates a través de estrategias de conservación de poblaciones silvestres, existen planes de educación comunitaria, existe manejo de poblaciones que han sido extraídas del bosque en términos de aumentar el bienestar de los animales que se encuentran en en cautiverio, hay campañas para evitar la extracción y el tráfico de estas especies, pero todo esto se queda corto si dentro de nuestra estructura social no tomamos conciencia de que la conservación de estos animales no depende únicamente de las comunidades, de científicos, sino también de de las decisiones de consumo que cada colombiano toma desde la comodidad de su sofá.
Al perder alguna de estas especies en peligro crítico de extinción (EN), que son el mono hermoso del Caquetá (Plecturocebus caquetensis), el tití cabeciblanco (Plecturocebus caquetensis), el churuco colombiano (Lagothrix lagotricha lugens) o el mono araña (Ateles hybridus) ), concluye Mónica, “estaríamos perdiendo en muchos niveles. “Estaríamos perdiendo importantes servicios ecosistémicos, pero también estaríamos perdiendo a nivel cultural, porque históricamente los primates han sido parte de nuestra cultura y nuestras creencias”.
