Durante los primeros dos meses del año arribaron al país 1.555.300 turistas extranjeros, lo que marcó un crecimiento del 23,7% respecto al mismo período del año pasado, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
De esta manera, se mantuvo la tendencia creciente registrada a lo largo de 2023, año en el que la actividad se vio claramente favorecida por la macroeconomía nacional. Cabe recordar que la llegada masiva de turistas internacionales comenzó en marzo del año pasado, luego de que la Nación decidiera aplicar un tipo de cambio diferencial para los extranjeros (al pagar con tarjeta de débito o crédito accedían a un precio similar al del dólar libre). ). . A partir de entonces se comenzaron a registrar cifras récord de turistas provenientes del extranjero, principalmente en las ciudades fronterizas, las cuales fueron “invadidas” por visitantes que cruzaban la frontera para hacer sus compras.
Hoy, el escenario es diferente. Luego de la devaluación implementada por el gobierno nacional en diciembre pasado, los precios se dispararon y las brechas entre los distintos tipos de cambio se estrecharon considerablemente. Aun así, los turistas internacionales siguen llegando y superan las expectativas.
El dato negativo, al menos desde el punto de vista de la balanza comercial, es que durante los primeros dos meses del año 2.159.700 argentinos abandonaron el país para pasar sus vacaciones en el exterior. Eso significa que salieron 604.400 personas más de las que entraron, lo que por supuesto se traduce en una mayor cantidad de dólares que salieron del país en relación a los que se gastaron dentro de la Argentina.
En febrero de 2024, último dato publicado por el Indec, ingresaron 1.187,8 mil visitantes no residentes por todas las vías de acceso al país; de los cuales 713,4 mil fueron turistas y 474,4 mil excursionistas.
El 65,2% del turismo entrante procedió de países vecinos; los principales fueron: Chileque aportó el 30,6%; Brasil, 14,0%; y Uruguay, 12,5%. Además, el 51,4% de los turistas no residentes llegaron a la Argentina por vía terrestre; el 35,0% utilizó la vía aérea; y el 13,6% restante llegó por vía fluvial/marítima.
En tanto, los viajes al exterior (argentinos que viajaron fuera del país) alcanzaron 1.406,5 mil visitantes residentes por todas las rutas internacionales, de los cuales 1.047,1 mil fueron turistas y 359,4 mil excursionistas. Los principales destinos fueron Brasilcon 34,1% de participación; Uruguay, con el 19,0%; y Chilecon el 14,3%.
El 58,3% de los turistas residentes salieron del país por vía terrestre; el 31,0%, por vía aérea; y el 10,6%, por la vía fluvial/marítima.
De lo anterior se puede deducir que en febrero se registró un saldo negativo de 218.700 visitantes internacionales en todas las vías de acceso al país. Este resultado se debió al saldo negativo de 333,7 mil turistas y al saldo positivo de 115,0 mil excursionistas.
El déficit en la cantidad de turistas y por ende, en la cantidad de dólares que entraban y salían, no fue algo ocasional. De hecho, desde 2011 hasta hoy, el sector acumula un saldo negativo de casi USD 30.000 millones, según cifras oficiales de la Balanza de Pagos publicadas por La Nación.
Según un estudio de la Fundación Mediterránea, pese al mayor peso de la afluencia de turistas extranjeros y las menores salidas y menores gastos de los turistas argentinos en el exterior, 2023 habría cerrado (aún no hay cifras definitivas) con un déficit sectorial de divisas cercano al los 1.500 millones de dólares. Es decir, ni siquiera un escenario económico con un fuerte desincentivo a viajar al exterior podría revertir el escenario de pérdida de dólares para la Argentina.
