La solidaridad de una sanjuanina enfrenta una serie de dificultades y recurrió a la colaboración del pueblo para no dejar de atender a unos 70 niños en su merendero, ubicado en calle Catamarca al 2198, esquina Güemes, en Villa Santa Anita. , Rivadavia. Desde antes de la pandemia realizan meriendas y talleres de manualidades. Sin embargo, actualmente no cuentan con los elementos necesarios para continuar con estas actividades.
En medio de la crisis económica y la dificultad para costear diversos productos, Carina Fernández, mejor conocida como “Kimita” le dijo a Zonda Diario que necesita hacer una rifa o bingo, por lo que está pidiendo donaciones para lograrlo.
“El merendero empezó un año antes de la pandemia, pero tuve que dejarlo por motivos laborales. Pero cuando empezó la pandemia comencé a ayudar y compré leche de mi bolsillo para llevársela a las familias que estaban pasando por momentos difíciles. Cuando salimos de la Pandemia “me di cuenta que los niños estaban muy encerrados y necesitaban, tal vez, salir o hablar, entonces comencé a hacer pequeños talleres sólo para niñas”, dijo.
De esta manera, al ser licenciado en artes industriales, aprovechó para compartir sus conocimientos. “Les daba talleres o manualidades con cosas recicladas como botes de guisantes, tapas, rollos de papel higiénico. Con el tiempo, estas niñas pidieron leche para sus hermanos y luego me di cuenta de que no sólo era lo que necesitaban, sino que requerían un área de picnic”, dijo.
Desde entonces comenzó a pedir donaciones a través de las redes sociales, con las que obtuvo cierta colaboración y así pudo seguir adelante con la entrega de meriendas para los niños. “Vino mucha gente a ayudarme, entre ellos Barrios de Pie, pero con el tiempo me dijeron que pusiera su bandera y no me pareció bien lucrar con los niños y las necesidades que tienen. Les dije que no”, contó a este medio.
“Me dijeron que tenía que izar la bandera, que el merendero es de Barrios de Pie. Pero no me pareció, que después de haber empezado con mi dinero, tal vez conseguirle un bocado de pan a mi hijo o comprar algo en mi casa, para los niños, cosa que hice con mucho amor, para que vengan. y decir que el merendero es del Barrio de Pie. No, el merendero es mío y de los niños”, dijo.
Asimismo, recibió una ayudita por parte del Gobierno, aunque eran bolsas navideñas que debía entregar rápidamente, ya que estaban próximas a caducar.
Las necesidades
Son muchas las necesidades que enfrenta este merendero y requiere ayuda. En este contexto, hace un llamado al Gobierno a cooperar para que los niños puedan obtener sus talleres y meriendas.
“Estoy muy cansado de que el Gobierno no me ayude, pero le agradezco a la gente porque me dicen que vaya hasta el 9 de julio donde van a donar leche y cacao, y voy para allá a buscarlo, o buscar ropa. en Chimbas. Y viajo en colectivo, no tengo vehículo”, describió la realidad que enfrentan.
Sin embargo, intenta salir adelante, con la ayuda constante de sus hijas de 18 y 21 años. “Nosotros somos los que estamos ahí y los que hacemos las cosas. No tenemos ningún plan social, nada relacionado con eso. Tengo una pensión como madre de 7 hijos, porque tengo 9 hijos y sé lo que es estar necesitado. Nadie me ayudó y tuve que dejarlos para ir a trabajar”, dijo.
Organización de los talleres.
Hay alrededor de 70 niños inscritos en el merendero, al que asisten desinteresadamente. Ofrece talleres en función de la edad, dividiéndolos en grupos que van desde los 3 hasta los 16 años.
“Los ubico por grupo, de 3 a 5 años, de 6 a 10, de 11 a 13 y hasta 16. No es lo mismo hacerle un taller a una niña de 4 o 5 años, que está aprendiendo a cortar. , a quienes los junto con niños más grandes que pueden hacer actividades más complicadas”, explicó.
Cómo colaborar
Las formas de brindar ayuda es acercándose con donaciones al merendero o comunicándose al 2644838676
