Camagüey, 9 abr.- El Centro de Atención Cardiovascular, del Hospital Universitario Provincial Manuel Ascunce Domenech, enfrenta las adversidades derivadas del embargo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos hacia Cuba.
Este bloqueo afecta significativamente a la importación regular de marcapasos, que en su mayoría son producidos por empresas estadounidenses. Actualmente se opta por dispositivos de la marca Biotronik, de origen alemán, cuyo proceso regular de compra y suministro se ha visto interrumpido incluso antes de la irrupción de la COVID-19.
Leonardo Segura Pujal, líder del Departamento de Arritmias y Marcapasos, explicó que anteriormente en el país se utilizaban cuatro variedades de estos dispositivos, entre ellos dos estadounidenses, el ST. Jude y Medtronic, además de uno italiano.
Explicó que una dificultad adicional es la falta de programadores, imprescindibles para la configuración y mantenimiento de aquellos equipos cuyo software no puede actualizarse sin proveedores locales. Ante estos desafíos, los especialistas colaboran de forma altruista con el Cardiocentro aportando soluciones esenciales para superar estas barreras.
En relación al procedimiento de implante, informó que el intensificador de imágenes del departamento se encuentra roto, lo que dificulta visualizar la ubicación precisa para la colocación de los cables del marcapasos. Como solución alternativa se ha optado por la reutilización de los accesorios con vida útil suficiente (más de un año), que se reimplantan.
A pesar de las limitaciones de recursos inducidas por las medidas restrictivas del gobierno norteamericano, las consultas de cardiología continúan funcionando los lunes, miércoles y viernes.
El Centro de Atención Cardiovascular en la capital de Agarmonte fue inaugurado el 15 de noviembre de 2000, cuenta con 27 camas para cuidados intensivos y semiintensivos, se dedica al tratamiento de pacientes con isquemia y arritmias, extendiendo también sus servicios a los habitantes de las provincias de Las Tunas y Ciego de Ávila. (Texto y fotos: Dannys Hernández de Luaces/ Radio Cadena Agramonte)
