Los trabajadores de la Administración de Parques Nacionales (APN) están en alerta y movilizándose a raíz de los 80 despidos en el organismo público que administra las áreas protegidas más importantes del país.
El impacto de la rescisión de contratos de empleados de diferentes departamentos por parte del Gobierno nacional genera preocupación entre los proteccionistas en Córdoba.
En la provincia existen tres parques nacionales que dependen de la APN: Parque Nacional Quebrada del Condorito, Parque Nacional Traslasierra-Pinas y Parque Nacional Ansenuza, los cuales se verían afectados por despidos de personal.
María Llorens, delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la Dirección Regional Centro de la APN, confirmó a La voz que en Córdoba hay cinco trabajadores despedidos: tres del Centro regional, uno del Centro de Capacitación Embalse, donde funciona la escuela de guardaparques, y otro de Ansenuza.
“Todos estaban desarrollando diferentes proyectos y sus despidos tienen un gran impacto en los parques. “Un trabajador era guardaparque provincial de la Reserva Natural Defensa de Ascochinga y el único que teníamos en ese sector”, afirmó.
Luego de los cinco despidos, en Córdoba quedan un total de 90 empleados, pero esa cifra podría reducirse en junio.
“La gran mayoría de los trabajadores son precarios. Hay compañeros con contratos de 15 o 20 años. Y sería muy injusto que quedaran fuera debido a una revisión trimestral”, afirmó.
Al mismo tiempo, aseguró que es insostenible proyectar más allá de este periodo de tiempo, que es lo que exigen los planes de manejo del parque.
Para el delegado, esta situación es mucho más peligrosa para aquellos parques que cuentan con brigadistas, quienes cumplen tareas fundamentales para su funcionamiento, tanto en el plan de manejo de incendios como en las tareas de mantenimiento.
Y más aún si se tiene en cuenta que cada año se pierden miles de hectáreas a causa de los incendios forestales.
Finalmente, destacó la importancia de los trabajadores para el sostenimiento de los tres parques cordobeses, debido a los recursos naturales que poseen: grandes reservorios de agua, y flora y fauna nativa.
Conflicto
Las alertas sobre despidos surgieron en diciembre de 2023 cuando el gobierno nacional, a través del decreto 84, informó que despediría a los contratados por el Ejecutivo en 2023, aunque, luego, los trabajadores manifestaron que esa fecha no fue respetada.
En la organización, de los 2.200 trabajadores, se contrataron 1.194. Algunos, pese a tener 10, 15 o 20 años de trabajo, renovaban frecuentemente, y ahora estarían en la lista de bajas.
Sumado a esto, durante al menos tres meses la organización estuvo paralizada, no se designaron autoridades. Y recientemente, Cristian Larsen fue designado para ese cargo.
Ahora, los trabajadores temen perder sus empleos debido a la revisión de sus contratos, que ocurrirá cada tres meses.
La vital importancia de la Quebrada del Condorito
El Parque Nacional Quebrada del Condorito es el primer parque nacional creado en Córdoba, y en noviembre de 2024 cumplirá 28 años.
Tiene 37.600 hectáreas en una ecorregión única y fue creada para preservar la población de cóndores, y la Pampa de Achala como reserva hídrica esencial para Córdoba.
Mantener la protección de este parque, cabecera de cuenca, es fundamental para abastecer a los más de dos millones de personas que consumen el agua que allí se produce.
Gabriel Brizuela, guardaparque de la Quebrada del Condorito, indicó que el parque, además de preservar y conservar el patrimonio genético, tiene como peculiaridad una diversidad biológica de especies endémicas con un valor de conservación especial por la vulnerabilidad que presentan.
También conserva recursos culturales, sitios históricos y arqueológicos. Y “todo eso está en riesgo si se reduce más la planta. “Es una asfixia absoluta de la posibilidad de realizar estas funciones”, afirmó Brizuela.
Para el conservacionista, con estos decretos se pierde estabilidad laboral. “Siempre luchamos por pasar a una planta permanente, incluso partiendo del hecho de que somos muy pocos, y exigiendo una ampliación de plantilla”, afirmó.
Hoy, el problema reduce la plantilla al mínimo y profundiza la precariedad laboral. A esto se suma una congelación presupuestaria que retrasa el presupuesto de este año hasta enero de 2023.
Y aseguró: “Se pone en riesgo la continuidad de los parques nacionales, única organización dedicada a la conservación de la naturaleza”.
Situación de emergencia
Brizuela explicó que con los despidos se pretende volver a una época en la que los brigadistas eran contratados sólo para la temporada de incendios, y luego se quedaban sin trabajo.
“Es una regresión horrible. Y en una provincia como Córdoba, donde los incendios forestales son un verdadero flagelo”, afirmó el guardaparque.
Además, agregó que después de los incendios, los cambios de uso de suelo y los desarrollos inmobiliarios, aparecen barrios privados y avanza la frontera ganadera-sojera.
E indicó que las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego y a la Ley de Tierras ponen en riesgo la posibilidad de mantener los parques como destinos turísticos y de belleza escénica.
Más aún si se tiene en cuenta que menos del 3% del bosque nativo de la provincia se encuentra dentro de las áreas de reserva y parque.
Los otros parques de Córdoba
Los otros dos parques nacionales de la provincia de Córdoba son el Parque Nacional Traslasierra-Pinas y el Parque Nacional Ansenuza.
El parque Traslasierra fue creado en 2022 y abarca más de 100 mil hectáreas del Chaco Seco. Es una de las ecorregiones más grandes del país, y su objetivo es preservar la biodiversidad y el patrimonio histórico que protege desde un antiguo asentamiento de los pueblos comechingon.
También es refugio de más de 200 especies de aves, mamíferos y reptiles.
Y Ansenuza, creada también en 2022, comprende más de 660 mil hectáreas, como parque y reserva nacional. Allí se encuentra la laguna Mar Chiquita o Mar de Ansenuza, y cuenta con una gran diversidad de aves migratorias y costeras. Además de flora y fauna.
