En medio de la actual crisis que hoy vive Cuba, su gobierno admitió que tanto la bancarización como el tipo de cambio oficial no han dado los resultados esperados. Así lo afirmó el Primer Ministro de la Isla, Manuel Marrero, en un encuentro con miembros del Banco Central (BCC).
El primer ministro señaló que “el BCC es esencial para la implementación y control de las proyecciones del gobierno para corregir las distorsiones y reactivar la economía”. El titular también reconoció el papel del BCC en el programa de estabilización macroeconómica y la política monetaria.
A reportaje sobre el tema, publicado en la televisión nacional, reveló la urgencia de buscar fórmulas para eliminar el tipo de cambio dual (tipo oficial y tipo informal) y el tipo de cambio ilegal. “Son temas que preocupan mucho a la población por su impacto en la inflación y la formación de precios”, comentó Marrero.
Propuestas bajo la manga
Hasta el momento no han trascendido las propuestas que prepara el gobierno para “regular” el tipo de cambio actual. Esa sería una de las formas de intentar erradicar el mercado informal de divisas en la Isla.
Sin embargo, la estrategia podría ir en sentido contrario. Cuando los tipos de cambio en las Casas de Cambio aumenten, se estima que el precio de las divisas en el mercado negro también aumentará. Actualmente el dólar estadounidense supera los $340.00 CUP.
“Ustedes han visto que el tipo de cambio ilegal sigue aumentando cada día, lo que también implica más preocupación para la población. Sobre todo, por el impacto que este tipo de intercambio ilegal tiene en la formación del precios y el aumento de inflación”, dijo Marrero.
Mientras tanto, autoridades del BCC reconocieron que el proceso bancario es hoy una de las principales insatisfacciones de esa entidad.
Sobre el tema comentó el director general de operaciones y sistemas de pagos del BCC, Julio Antonio Pérez Álvarez.
“No hemos podido frenar ni hemos podido asegurar la disponibilidad ni la estabilidad en la reposición de dinero en los cajeros automáticos.
La baja disponibilidad de efectivo que aún persiste contribuye a incrementar el nivel de operaciones en la red de sucursales, cuando no están en condiciones de atender este problema”.
