Así lo revela un estudio del laboratorio GLAD de la Universidad de Maryland, disponible en la plataforma Global Forest Watch del World Resources Institute (WRI).
Según el informe, las “dramáticas reducciones en la pérdida de bosques primarios” en Colombia coinciden con el cambio político ocurrido en el país.
Al respecto, precisa: “Colombia también vivió recientemente un cambio de liderazgo cuando el presidente Gustavo Petro Urrego asumió el cargo en agosto de 2022. Su administración se enfoca en el medio ambiente, la reforma rural y la paz para brindar una mejor calidad de vida. a la gente”.
“Como parte de estos esfuerzos”, agrega, “el gobierno del presidente Petro está negociando con diferentes grupos armados, siendo la conservación de los bosques un objetivo explícito de las discusiones”.
Además, “las comunidades locales también han estado promoviendo la gestión sostenible de los recursos naturales y la conservación de los bosques”, subraya el informe de la Universidad de Maryland, publicado por Global Forest Watch.
En un artículo sobre el tema en el diario español El País, la gerente de recursos naturales del WRI en Colombia, Alejandra Laina, sostiene que “la política es importante” para la protección de los bosques.
Para Laina, las claves de Colombia pasan por cuatro puntos fundamentales: mayor gobernabilidad de las comunidades, “que también reciben más recursos económicos”; entender la reforma agraria y ambiental como “un paquete único”; gestión forestal sostenible y políticas de paz.
El estudio también destaca la reducción del 36 por ciento en la pérdida de bosques primarios en Brasil durante 2023, hecho que coincide con la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de ese país.
A pesar de estas noticias positivas en Colombia y Brasil, otros países experimentaron fuertes aumentos en las pérdidas forestales.
Al respecto, el informe indica: “A medida que algunos países muestran voluntad política para reducir la pérdida de bosques y otros no, las fronteras de la pérdida de bosques están cambiando: reducciones notables en Brasil y Colombia fueron compensadas por fuertes aumentos en la pérdida de bosques en Bolivia, Laos y Nicaragua, y aumentos más modestos en otros países”.
La pérdida total de bosques primarios tropicales en 2023 ascendió a 3,7 millones de hectáreas, el equivalente a perder casi 10 campos de fútbol de bosque por minuto, señala el estudio.
