El documento precisa que sólo una pequeña parte de los acusados de estos delitos fueron procesados y muchos menos fueron condenados.
Recuerde que debido al uso desproporcionado, arbitrario e innecesario de la fuerza y la brutalidad por parte de la policía y los militares, un número considerable de personas murieron y miles resultaron heridas, incluidas muchas con daños en los ojos por el uso de la escopeta antidisturbios.
El comité está preocupado por la falta de datos oficiales sobre torturas, malos tratos y violencia sexual durante la revuelta social iniciada en 2019 contra el aumento de las tarifas del metro, pero que luego se extendió a todo el país en rechazo al modelo neoliberal.
También expresa preocupación por la nueva ley conocida como Nain-Retamal que, según expertos de Naciones Unidas, podría dar un trato privilegiado a los agentes estatales.
Esta legislación otorga a la policía más poderes para utilizar sus armas de fuego.
El Comité, con sede en Ginebra, recomienda al Estado chileno brindar una mejor capacitación en derechos humanos a las fuerzas de seguridad, tras señalar que en la educación de Carabineros hay un bajo número de materias dedicadas a este tema y no hay mención al Protocolo de Estambul contra la tortura. .
El séptimo informe de ese organismo sobre Chile saludó la reciente creación del Plan Nacional de Búsqueda de detenidos-desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Sin embargo, expresa su preocupación por el considerable número de casos de desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias aún sin sentencia.
Dado el paso de los años, “el derecho a la justicia y reparación de las víctimas y sus descendientes está en peligro, y se posibilita la impunidad de los perpetradores”, destacó el informe publicado este jueves.
El comité, integrado por 18 expertos, estuvo presidido por la paraguaya Tania María Abdo.
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