Este Búho Tiene más de 30 años en la noble profesión del periodismo. Y mi política personal es no reunirme con ningún tipo de autoridad y mucho menos con alcaldes, gobernadores, congresistas, candidatos de cualquier cosa. A menos que sea un hecho trascendental de denunciar. O algo de vital importancia para el país. Me queda mejor así. Nací con la prensa escrita y el perfil bajo me permite escribir de todo sin ningún tipo de compromiso. Por supuesto, cada vez que puedo recibo a estudiantes de periodismo que vienen a la redacción curiosos y preguntan de todo.
Mi primer consejo para ellos es que lean todo lo que puedan. Primero, la literatura clásica. Después de todo. “Deja el móvil un rato y coge un libro”. Ahora que han estrenado el tráiler de ‘Cien años de soledad’, qué mejor oportunidad para leer la inmensa novela de Gabriel García Márquez. Es un trabajo maravilloso. Recuerdo que en cuarto año de secundaria en mi querido colegio Hipólito Unanue me mandaron a leer’La metamorfosis’ de Franz Kafka, nacido en la actual República Checa (Praga 1883-Kierling, Austria, 1924). Quedé asombrado cuando leí: ‘Una mañana Gregorio Samsa amaneció transformado en un insecto monstruoso’.
Hasta entonces, nunca había leído una historia de fantasía ambientada en el mundo moderno. Fue publicado en 1915, en plena Primera Guerra Mundial. Nada volvería a ser igual en la literatura y el pensamiento de la cultura occidental, hasta el punto de que lo ‘kafkiano’ se convirtió en un término universal para definir lo inverosímil, lo absurdo. Marcó un antes y un después en la cultura occidental.
Pocos escritos han cautivado tanto a lectores de todas las latitudes durante tantas décadas como éste, sobre todo porque se trata de una narración breve pero demoledora. Es la historia de la transformación de un oscuro viajante de comercio en insecto y la reacción que provoca en su familia, sentimientos que van desde la solidaridad y el dolor, para luego transformarse en disgusto y odio, que desembocarán en un trágico desenlace.
kafka Influyó en escritores como Albert Camus, Jean Paul Sartre y Thomas Mann. Jorge Luis Borges, que tradujo el cuento para una editorial argentina y escribió el prólogo, escribió: “La virtud más indiscutible de kafka Es la invención de situaciones intolerables.’ ‘Historia de terror, fábula sobre la incomunicación humana y el conflicto con la autoridad, espejo de la extrañeza ante las leyes arbitrarias del mundo, parábola sobre la angustia y el desamparo del hombre moderno, metáfora de la trágica historia del pueblo judío, La opresión de la sociedad aristocrática sobre el individuo de su época son algunas de las formas de analizar esta historia, ‘más allá de lo obvio’.
Estas son algunas de las maneras de entender este libro que, al margen de interpretaciones intelectuales, emociona y conmueve a todos aquellos que lo leen como sólo puede hacerlo la gran literatura. Dejó la imprenta en 1915. Porque antes de su muerte, en 1924, kafka Tenía un montón de cuentos inéditos, cartas personales, como a su amada Felice, y hasta tres novelas: ‘El proceso’, ‘El castillo’ y ‘Los desaparecidos’.
En su lecho de muerte le hizo prometer a su gran amigo Max Brod quemaría toda su obra inédita. Gracias a la ‘traición’ de este gran amigo y admirador suyo, la posteridad pudo tener en sus manos obras tan ‘kafkianas’ como ‘El proceso’, que fue adaptada al cine por el gran Orson Welles.
Otro Premio Nobel que se sintió cautivado por ‘La Metamorfosis’ desde su juventud fue precisamente el colombiano Gabriel García Márquez. ‘Gabo’ inmortalizó estas palabras sobre la obra: “Sentí que conocía la trama de las historias, pero no sabía escribirlas.
Siempre, en cada intento que hacía, notaba que no daban resultado, que algo faltaba, y cuando entré a la Facultad de Derecho en Bogotá, una noche entré a la casa desde el internado donde tenía un amigo que leía mucho y me pasó un librito amarillo y me dijo: ‘Lee esto’. Como era lo único disponible en ese momento, me fui a la cama. Leí mucho, leí todo lo que pude conseguir y abrí ese y decía: ‘Cuando Gregorio Samsa despertó una mañana, después de un sueño intranquilo, se encontró en su cama transformado en un insecto monstruoso’. Lo recuerdo como si se hubiera caído de la cama en ese momento y fue una revelación, o sea, si esto se puede hacer, esto me interesa.
En Perú, a partir de 1979, los ‘lagartazos’ salseros que escucharon por primera vez la tremenda canción ‘Pedro Navaja’ tuvieron que correr a buscar un diccionario para saber quién era aquel escritor que Rubén Blades mencionaba en la última estrofa: ‘ Como en una novela kafka‘, el borracho corrió por el callejón’. Incluso en la música popular kafka está presente. Apago la televisión.
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