El lector de la obra de Gonzalo Giner no tiene dudas. Su último trabajo, ‘La sombra de los sueños’, “es el mejor de todos, me encantó, supera con creces a ‘El sanador de caballos’”, el libro con el que, allá por 2008, el escritor y veterinario madrileño consiguió importantes éxito literario. Con impresiones así recientes, Gonzalo Giner se presentó en la Feria del Libro de Ávila para presentar una novela que sólo lleva tres semanas en las calles. Lo suficiente como para que algunos lectores ya hubieran devorado esta historia de “acción, aventura y suspense” que también tiene “algo de romanticismo” y que encierra en su interior una especie de novela histórica, que abre mucho el abanico de posibles destinatarios.
El propio Gonzalo Giner nos cuenta que “la trama vuela entre los siglos XII y XXI” gracias al personaje de un caballo y que permite profundizar en la figura histórica de Saladino, el héroe de las cruzadas del bando musulmán, pero no sólo desde el perspectiva de un gran guerrero, pero ahondando en una personalidad marcada por la “sensibilidad”. También hay “un emir que tiene un sueño muy insólito y extraño que puede tener curiosas consecuencias”, continúa explicando el autor, sin querer spoilear demasiado el libro, momentos antes de enfrentarse al público abulense, que para un creador siempre es ” un momento.”
Era su primera vez en la Feria del Libro de Ávila pero no su primera vez en la ciudad, ni mucho menos, no en vano como veterinario trabaja mucho en las provincias de Ávila y Segovia. Llegó a la feria en uno de sus momentos punta, sobre la una de la tarde y cuando estaba repleta de gente de todas las edades curioseando y comprando, de ahí que se llevara una grata impresión. “Parece que le está gustando mucho y creo que es una gran iniciativa”, dijo.
No fue el único autor invitado a la carpa municipal de la Feria del Libro ni mucho menos. Una hora antes, Leo Reyes Jiménez había presentado su segundo y último libro, ‘La Rosa de la Nada’, un poemario “muy reflexivo” en el que “cambié un poco mi estilo respecto al primero, que tenía una poesía más formal”. o trabajado en el sentido externo, para una poesía más espontánea y visceral.
Tras ganar el Premio Daudet de Poesía Joven por su ópera prima, todo “un impulso”, Leo Reyes explicó que su nuevo libro “habla desde la fragilidad, la ausencia y la percepción de que a la vida le falta algo” y “intenta” preguntar y encontrar respuestas a la vida cotidiana, al sentido de la vida o al paso del tiempo”. Es, dijo, una obra “muy personal”, resultado de sus vivencias y de su momento vital y que, como latinoamericano, recoge vivencias de allá y de aquí. Profesora de español para extranjeros y residente en Madrid, explicó que, aunque la poesía “hoy es más popular” desde el punto de vista del conocimiento, todavía está “en menor lugar en cuanto a su lectura”. De ferias como la de Ávila no tuvo más que buenas palabras. “Es maravilloso, es el momento de conocerse, intercambiar impresiones, conocer el punto de vista del lector y compartir lo que has escrito en tu intimidad y no debes perderlo”.
Más libros
La poesía siguió estando presente en los actos de la velada, primero en el encuentro-recital con los poetas de La Venida, colectivo nacido hace cinco años e integrado por medio centenar de autores, y en el que se presentó ‘Dulce Poesía’, y luego en el presentación de varias obras de La Sombra del Ciprés, las de Félix Jiménez, Juan José Severo, Lorena Rodríguez, Fernando Salcedo y Librado Casero. Este último presentó ‘Rueda la rueda’, su tercer poemario que incluye 50 poemas variados y una receta de cocina que, aseguró, está testada por él mismo. “Siempre tengo algo en prosa y esta vez pongo la receta que ya había aparecido en el libro colaborativo de la asociación y con la que se crea una historia, compota de ciruela roja”.
Respecto a la poesía, lamentó que “sigue siendo la hermana pobre” y “falta interés y promoción por parte de las instituciones para que llegue a la gente”, especialmente a la juventud.
