La tensión diplomática con Venezuela sumó un nuevo capítulo luego de que la delegación de ese país en la Naciones Unidas expresó “su profunda preocupación por la situación de los derechos humanos en Uruguay”.
Durante el acto, en el que participó el canciller Omar Paganini, un funcionario del gobierno que dirige Nicolás Maduro Advirtió sobre la “libertad de expresión” y pidió el fin de la “impunidad” por los crímenes cometidos durante la última dictadura militar, según El País.
“Recomendamos tomar medidas urgentes ante las amenazas a periodistas y limitaciones al derecho a la libertad de expresión”, expresó la delegación venezolana durante el cuarto ciclo de revisión del Examen Periódico Universal (EPU), en la sede del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en Ginebra.
El representante del régimen de Maduro pidió “atender de manera efectiva el deterioro de las condiciones carcelarias y sus consecuencias negativas en la vida y salud de los presos”. personas privadas de su libertad”.
En su participación también exigió “el fin de la persistente impunidad por las violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad cometidos durante el dictadura”, en referencia al último gobierno militar.
Finalmente, desde Venezuela Pidieron “revisar la legislación uruguaya” para “atender la creciente incidencia en el discurso de los crímenes de odio de carácter racista”, así como “adoptar medidas urgentes para abordar la discriminación de las mujeres en materia de acceso a la educación, el mercado laboral y la violencia de género”.
La visión de Venezuela, divorciada de la expresada por la ONU
Tras el evento, en el que participó Paganini, los estados valoraron “el tradicional compromiso de Uruguay con respeto a los derechos humanos”, al tiempo que destacó “los logros alcanzados en la lucha contra las diversas formas de discriminación, la protección de los derechos de los grupos vulnerables, la protección de los derechos de las personas migrantes, la lucha contra la violencia basada en género y los avances en cuestiones ambientales, entre otros aspectos evaluados”.
Otras delegaciones también elogiaron “los esfuerzos y resultados para mejorar la inclusión en diferentes áreas, lo que también fue reconocido en informes recientes de organismos regionales”.
En total, 97 Estados miembros de la NACIONES UNIDAS, en el marco del EPU, mecanismo del sistema universal de protección de los derechos humanos que tiene como objetivo examinar los avances y desafíos en la materia en cada país.
Allí, Paganini ratificó “el compromiso histórico de Uruguay con el sistema multilateral de protección de los derechos humanos”, al tiempo que reconoce “el espíritu abierto, transparente y colaborativo con el que el país se presenta en este tipo de instancias”.
