Cócteles y tés saludables, el negocio por el que apuestan los Santo Domingo en EE.UU. – .

La empresa californiana Flying Ember se había consolidado como la marca de alcohol y cócteles más saludables desde su primera línea de productos: kombuchas duras artesanales, bebidas que tienen una graduación alcohólica que oscila entre el 4,5% y el 7,2% (un poco más que la cerveza) pero que se caracterizan por ser vinos espumosos fermentados en seco, con cero gramos de azúcar y carbohidratos, y sólo utilizan ingredientes orgánicos del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos).

Este emprendimiento, que nació en 2017 de la mano de Bill Moses, lanzó varias rondas de inversión para su expansión. Comenzó con una ronda de USD 25 millones en 2019, a la que le siguió una serie B en agosto de 2020, donde la familia Santo Domingo participó con una inversión de USD 10 millones dentro de un total de USD 35 millones.

La inversión fue recomendada a la familia Santo Domingo por Quadrant Capital Advisors, entidad que los asesora en sus inversiones e indicó que la marca estaba estratégicamente posicionada para revolucionar el mercado de bebidas alcohólicas con líneas de productos innovadoras y alineadas con las tendencias de consumo. . Los ejecutivos de Flying Ember dieron la bienvenida a los Santo Domingo y elogiaron “su alcance global y su profundo conocimiento de la categoría de alcohol”.

La kombucha es una bebida hecha de té endulzado fermentado y, a menudo, aromatizada con jugos de frutas, que contiene probióticos naturales, ácidos orgánicos, enzimas, minerales y vitaminas. La kombucha dura se fermenta durante más tiempo que la kombucha “sin alcohol”, lo que da como resultado una bebida con un contenido de alcohol similar al de la mayoría de las cervezas. Suavemente burbujeante, esta bebida es altamente probiótica, ayuda a la digestión y es muy desintoxicante.

Flying Embers ha aprovechado una tendencia mundial y especialmente en California hacia el ambientalismo y la salud, atienden a un bebedor más consciente, y con su producto desdibujan la línea entre bebidas alcohólicas y bebidas saludables y de bienestar. El portafolio incluye kombuchas duras en sabores como sandía, albahaca, pepino, enebro y cereza negra; bebidas carbonatadas duras con sabores botánicos o picantes (guayaba-jalapeño, sandía-chile); spritzers de vino (vinos espumosos fermentados enlatados en blanco, rosado y tinto).

En enero de 2022, la compañía realizó otra ronda de inversión, C, donde logró sumar USD 20 millones, gracias a que mostró un crecimiento superior al 175% en 2020 y al 50% en 2021, año en el que categoría de cerveza disminuyó un 3% en el mercado.

La apuesta de los Santo Domingo resultó efectiva, en menos de cuatro años, el 4 de marzo de este año, Flying Embers fue adquirida por JuneShine Brands, otra fuerte empresa de kombucha ubicada en San Diego, California. Antes de la fusión, JuneShine tenía aproximadamente el doble de ingresos por ventas que Flying Embers, pero su alcance es diferente: Flying Embers tiene una mayor presencia en la costa sur y este, mientras que las ventas de JuneShine son más fuertes en California y el oeste. El acuerdo de acciones le dará a JuneShine el 63% del fuerte mercado de kombucha en los Estados Unidos.

Viñedo Château Pétrus

Los Santo Domingo ya habían incursionado en los vinos de alta gama cuando pagaron 240 millones de dólares por el 20% de Château Pétrus, el viñedo más prestigioso de Burdeos, que elabora vinos que cuestan hasta casi 20 millones de dólares la unidad. Los colombianos son reconocidos por ser conocedores del sector de bebidas donde lo han sido durante tres generaciones, aunque inicialmente fue solo en el negocio de la cerveza.

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