El 23 de abril de 2001, las Naciones Unidas establecieron los “Días de las Lenguas” para celebrar la diversidad y el multilingüismo.
La elección de este día refleja el aniversario de la muerte del gran genio de las letras españolas, Miguel de Cervantes y Saavedra, autor del libro “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”.
Casualmente, la fecha de su muerte coincide con la del prestigioso dramaturgo inglés William Shakespeare. De ahí que ambas lenguas compartan día.
La lengua española, al ser la cuarta lengua más hablada del mundo, es una de las lenguas más importantes del último milenio, pues ha logrado mantenerse en el tiempo. El Día de la Lengua Española representa un homenaje a la historia, cultura y relevancia del español como lengua oficial en las Naciones Unidas y en el mundo entero.
El Día de la Lengua Española en las Naciones Unidas es una conmemoración que celebra la expansión y riqueza del español, lengua que se ha diversificado a lo largo de los siglos desde sus raíces en la Península Ibérica hasta su llegada a América, donde se enriqueció con el mestizaje y la interculturalidad.
Este día nos invita a reflexionar sobre cómo el español, inicialmente influenciado por el latín y luego por las lenguas indígenas americanas, sirve no sólo como medio de comunicación sino también como testimonio de la historia y la diversidad cultural.
La ONU promueve el español a través de servicios de interpretación, traducción y comunicación multilingüe, además de iniciativas como el Grupo de Amigos del Español, creado en 2013 para promover su uso. Este enfoque en el multilingüismo refleja el compromiso de la ONU con la inclusión y el diálogo intercultural, basado en la idea de que comunicarse en el idioma nativo de una persona toca su corazón, promoviendo así la paz y el entendimiento global.
En un contexto marcado por la globalización y la tecnología, el Día de la Lengua nos invita a valorar la diversidad lingüística como un bien invaluable que enriquece nuestra identidad nacional.
Promover el aprendizaje de idiomas y el respeto por las diferentes formas de expresión es esencial para construir una sociedad más inclusiva y tolerante.
Como homenaje a este día, recordemos que cada palabra que pronunciamos es un reflejo de nuestra cultura y nuestra historia. Celebremos juntos la diversidad lingüística que nos une como sociedad y nos enriquece como individuos.
