Suecia no ha librado una guerra desde 1814. Pero durante más de 20 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, este país del norte de Europa, otrora neutral, siguió un plan para equipar a su ejército con el arma definitiva: la bomba atómica. El gobierno finalmente cerró el programa en 1968, después de un largo debate público.
Por: El Tiempo
Así, Suecia se unió a un club exclusivo de naciones –entre ellas Suiza, Ucrania y Sudáfrica– que abandonaron sus programas de armas nucleares y demostraron al mundo que el desarme nuclear es posible.
El alcance del programa nuclear de Suecia era “incómodo” para los políticos interesados en mejorar las nuevas credenciales antinucleares del país, hasta que el periodista Christer Larsson descubrió la verdad en 1985 y obligó a la nación a enfrentar el secreto de su historia nuclear.
El manto de secreto en torno a la historia del programa alimentó la especulación de que Suecia todavía albergaba un plan ultrasecreto para desarrollar sus propias armas nucleares.
Décadas más tarde, Suecia está poniendo fin a 200 años de neutralidad con su membresía en la alianza con armas nucleares de la OTAN tras la invasión rusa de Ucrania.
En primer lugar, ¿por qué quería desarrollar armas nucleares? ¿Y por qué renunció a ello?
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