Washington, 22 abr (EFE).- Estados Unidos está cada vez más preocupado por la muerte de decenas de miles de civiles palestinos en la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, según el informe anual sobre la violación de los derechos humanos en el mundo publicado este lunes por el Departamento de Estado.
El documento, relativo a 2023, señala también “crímenes contra la humanidad” cometidos por el Ejército ruso en su segundo año de invasión de Ucrania, critica la ley anti-LGTBI de Uganda y señala la existencia de “presos políticos” en Cuba y en Nicaragua .
Este exhaustivo informe elaborado desde 1977 por el Departamento de Estado sirve de guía al Congreso de Estados Unidos a la hora de determinar la ayuda exterior concedida a cada país.
El informe recoge “el brutal ataque terrorista” del grupo islamista palestino Hamás perpetrado el pasado 7 de octubre contra Israel, en el que murieron 1.200 personas y otras 230 fueron secuestradas.
También considera que Israel está “ejerciendo su derecho a la autodefensa” en su ofensiva sobre Gaza, pero subraya que el Gobierno de Benjamín Netanyahu “debe conducir sus operaciones militares de acuerdo con el derecho internacional y tomar todas las precauciones posibles para proteger a los civiles”. ”.
“Seguimos planteando nuestra creciente preocupación por las muertes y heridas de decenas de miles de civiles palestinos en Gaza, incluidos mujeres, niños y personas con discapacidad”, dice el informe, aunque no menciona explícitamente que el ejército israelí haya cometido violaciones de derechos humanos. violaciones de derechos. .
Estados Unidos acusa además a Hamás de utilizar a personas como “escudos humanos” y condena los ataques de colonos israelíes radicales contra palestinos en la ocupada Cisjordania.
Crímenes rusos en Ucrania
La Administración de Joe Biden ataca un año más a Rusia por su “desprecio por los derechos humanos” en la guerra de Ucrania, donde ha documentado algunas violaciones “equivalentes a crímenes contra la humanidad”.
El informe alega que decenas de miles de niños ucranianos han sido deportados a Rusia, en muchos casos separados de sus familias y obligados a adoptar nombres y ciudadanía rusos.
Del mismo modo, dentro de Rusia, las autoridades están presentando “acusaciones penales espurias” contra cientos de rusos que se oponen a la guerra en Ucrania.
El Departamento de Estado incluyó a Sudán entre los países que más preocupación generan, debido al conflicto entre el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), que ha desembocado en “asesinatos en masa”.
Washington determinó en diciembre pasado que ambos bandos habían cometido crímenes de guerra y que los paramilitares son responsables de crímenes contra la humanidad y limpieza étnica.
El informe critica a las autoridades ugandesas por promulgar una “ley draconiana” contra la población LGBTI que incluye penas de muerte en los casos más extremos.
China vuelve a ser señalada por “graves abusos contra los derechos humanos”, entre los que destaca el “genocidio” en la provincia de Xinjiang contra la minoría uigur.
También señala las “violaciones desproporcionadas de los derechos humanos” que sufren las mujeres en Irán, así como la persecución de los disidentes en el extranjero por parte de Teherán.
El informe documenta que los talibanes han impulsado más de 50 decretos en Afganistán que “eliminan a las mujeres de la vida pública” y que la junta militar que controla Birmania (Myanmar) ha matado a más de 4.000 personas.
Presos políticos en Cuba y Nicaragua
Respecto a América Latina, Estados Unidos afirma que más de 1.000 presos políticos son detenidos arbitrariamente y sometidos a malos tratos en Cuba, mientras sus familiares son blanco de amenazas.
También está documentado que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, cerró el año pasado más de 300 organizaciones de la sociedad civil, despojó a 300 personas de su ciudadanía y mantuvo en prisión a más de 100 presos políticos “en condiciones atroces”.
El prefacio del informe felicita a México por sus avances en la implementación de su reforma laboral, que, según Washington, está permitiendo a los trabajadores superar “obstáculos” para mejorar sus condiciones.
Entre otros aspectos alentadores destacan la mejora de la libertad de expresión en Kenia, la defensa de la comunidad LGTBI en Japón, Estonia y Eslovenia, y las políticas de inclusión educativa para niños con discapacidad en Jordania.
