El jefe de un penal en Ecuador fue asesinado este domingo en medio de una consulta popular para establecer la extradición y endurecer las penas contra el crimen organizado. El referéndum se desarrolló en un clima de máxima tensión tras la muerte a tiros de dos alcaldes esta semana, una violencia imparable y una grave crisis energética.
Damián Parrales, director del penal conocido como El Rodeo en la ciudad costera de Portoviejo, en el suroeste del país, fue “víctima de un atentado que lamentablemente acabó con su vida”, informó el organismo estatal encargado de prisiones (SNAI) en una declaración.
La consulta popular cerró a las 19.00 horas en Argentina. La participación fue del 72%. Una encuesta a pie de urna anticipó que el presidente Daniel Noboa perdió dos de las 11 preguntas del referéndum. Según la encuesta de la empresa Infinity Estrategas, el presidente ganó los temas enfocados a fortalecer la lucha contra el crimen organizado, pero recibió un revés en los referidos a arbitrajes internacionales y contratos por horas.
Parrales, que había asumido el cargo hace cinco días, fue baleado mientras almorzaba con su familia en un restaurante de la localidad de Jipijapa (cerca de Portoviejo), según informaron medios locales.
El crimen ensombrece la consulta popular, en la que 13,6 millones de los 17,7 millones de habitantes fueron llamados a votar Sí o No en 11 preguntas impulsadas por el presidente Daniel Noboa, que coquetea con la reelección el próximo febrero.
En Ecuador, las cárceles son centros de operaciones de narcotráfico y teatros de sangrientas masacres entre reclusos que han dejado más de 460 muertos desde 2021, reseñó AFP.
En el sur minero, dos alcaldes fueron asesinados entre el miércoles y el viernes. Hace un mes también mataron al jefe municipal de un balneario en el Pacífico.
Una decena de políticos han sido asesinados a tiros desde 2023, cuando los homicidios alcanzaron un récord de 43 por 100.000 habitantes frente a los 6 de 2018. Noboa votó en la localidad costera de Olón (suroeste de Ecuador) bajo una fuerte protección militar.
El referéndum “definirá el rumbo y la política de Estado que tomaremos para poder enfrentar el desafío de combatir la violencia y el crimen organizado”, dijo Noboa al iniciar la jornada electoral.
La población fue consultada sobre este asunto en febrero de 2023, antes del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, y se impuso el “No” con un 52%.
De 36 años y elegido en elecciones atípicas durante 18 meses (hasta mayo de 2025), Noboa incluyó preguntas sobre la ampliación de las funciones de los militares en la lucha contra el crimen y el aumento de las penas por delitos como el narcotráfico.
Las encuestas estiman que el “Sí” triunfará con hasta el 65% de los votos, en un contexto de masacres en las calles, violencia política, creciente poder de los narcotraficantes y crisis eléctrica.
La oposición rechazó principalmente establecer el contrato de trabajo por horas y reconocer el arbitraje internacional para resolver disputas.
Con una popularidad del 69%, Noboa declaró la guerra a las organizaciones vinculadas a los cárteles de México y Colombia tras un violento ataque en enero, con una veintena de muertos. Luego decretó el estado de conflicto armado interno y ordenó a las Fuerzas Armadas derrotar a veinte grupos considerados “terroristas” y “beligerantes”.
Noboa militarizó las cárceles desde enero. La mano dura redujo la tasa de homicidios según el gobierno; pero la violencia empeoró en el último mes. En la última parte de la consulta apareció una crisis energética. El gobierno sostiene que, además de la sequía que comenzó en marzo, hubo sabotajes y corrupción que afectaron el funcionamiento de las hidroeléctricas.
