El gobierno de Lituania, a través de su Ministerio de Defensa, Recientemente se confirmó la transferencia de un avión de entrenamiento avanzado L-39ZA Albatros a la Fuerza Aérea de Ucrania.. La noticia llega en el contexto de las crecientes exigencias de Ucrania para sostener el esfuerzo bélico contra la Federación Rusa. La novedad no deja de ser llamativa, ya que el entrenador avanzado, predominante en este segmento en las antiguas repúblicas soviéticas y aliadas, no ha tenido una participación activa en el conflicto.
Tras lo informado por el Ministerio de Defensa lituano, confirmó el envío desmantelado de un avión de entrenamiento y ataque L-39ZA “Albatros”, que es uno de los pocos aviones en el inventario de la Fuerza Aérea del país báltico. Al respecto, la cartera de Defensa expresó que “Los aviones L-39ZA “Albatros” se utilizaron en el ejército lituano para entrenar a los oficiales de control de combate, para garantizar el entrenamiento de combate de los pilotos en condiciones climáticas difíciles, de día y de noche.”.
Además, este envío de un avión desmantelado forma parte de los diversos paquetes de asistencia militar que Lituania ha proporcionado a Ucrania. Entre algunos de los elementos enviados al país se destacan municiones de artillería de 155 mm, vehículos blindados de combate, como el puesto de mando M577, sistemas contra drones, además de cañones antitanques Carf-Gustaf; por un importe total de casi mil millones de euros.
En cuanto al L-39ZA lituano enviado a Ucrania, no está claro cuál será su destino. Desde que comenzó el conflicto, los Albatros de la Fuerza Aérea de Ucrania no han tenido una presencia destacada en el Teatro de Operaciones. El uso extensivo de diversos tipos de sistemas de defensa aérea rusos hace que su uso en operaciones de ataque no sea viable, quedando presumiblemente relegados a su función principal: la formación y entrenamiento de nuevos pilotos ucranianos; además de utilizarse como banco de repuestos para el resto de la flota L-39 que aún opera la fuerza.
*Créditos de fotografía principales: Mike Freer
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