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Decenas de miles de personas en las Islas Canarias de España se manifestaron el sábado contra un modelo de turismo de masas que, según dicen, está abrumando al archipiélago atlántico.
Las protestas, calificadas por la prensa española de históricas, se produjeron en las ocho islas que conforman la región.
Los manifestantes quieren limitar el número de turistas y detener lo que describen como un desarrollo turístico descontrolado que es perjudicial para el medio ambiente y los residentes.
Denuncian que este modelo ha supuesto un aumento de los alquileres de corta duración y la construcción de hoteles que encarecen el coste de la vivienda para los residentes.
Pero aclaran que No están en contra del sector turísticolo que representa el 35% de la economía canaria.
“No es un mensaje contra los turistas, sino contra un modelo turístico que no beneficia a esta tierra y que hay que cambiar”, dijo uno de los manifestantes a la agencia de noticias Reuters durante la marcha en la capital tinerfeña, Santa Cruz de Tenerife.
En 2023, 13,9 millones de turistas visitaron las islas principales.
Esto es aproximadamente seis veces más que la población de las islas de 2,2 millones, según cifras oficiales.
La industria del turismo también representa el 40% de los empleos del archipiélago.
Los mayores mercados de las islas son los visitantes del Reino Unido y Alemania, aunque también son un destino popular entre los españoles peninsulares.
Los turistas se sienten atraídos por las playas de Canarias y el sol presente durante todo el año.
En Santa Cruz de Tenerife, la capital de la isla más grande, Tenerife, los manifestantes portaban carteles que decían “¡Turista, respeta mi tierra!” y “Canarias tiene un límite”.
Otras pancartas decían: “Esto no es una sequía, esto es un saqueo”. “El turismo me sube el alquiler”.
“El mayor problema es que el modelo de turismo de masas ha sido intransigente en la isla… [durante] décadas, y simplemente lo está destruyendo y también las vidas de los residentes aquí”, dijo a la BBC una de las manifestantes, Lydia Morales.
“Sentimos que nos están dejando de lado, que nuestras prioridades no son tomadas en cuenta”, afirmó y agregó que los políticos están “más enfocados” en la construcción de complejos turísticos y hoteles.
El sábado también se produjeron protestas callejeras en algunas zonas de la España continental.
Los manifestantes dicen que quieren un modelo sostenible que tenga en cuenta los impactos ambientales, así como la escasez de agua en un clima cada vez más cálido, y que ejerza menos presión sobre los costos de vida y vivienda.
En 2023, el El 34% de Canarias estaba en riesgo de pobreza o exclusión social, la segunda cifra más alta en España después de Andalucía, según el Instituto Nacional de Estadística del país europeo (INE).
La semana pasada, activistas iniciaron una huelga de hambre en Tenerife, protestando por lo que consideran el crecimiento destructivo del turismo en las Islas Canarias.
Los manifestantes exigen que se detenga la construcción de un hotel y complejo turístico de playa en el sur de la isla.
También quieren una moratoria sobre todos los proyectos de desarrollo turístico.
