Nicolás Maduro volvió a hablar este lunes 15 de abril sobre su propuesta de reformar la Constitución venezolana, introduciendo la cadena perpetua como medida punitiva y centrándose en desmantelar a los corruptos.
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Durante la transmisión de su programa ConMaduro+, Maduro afirmó tener en su poder un exhaustivo estudio comparativo sobre la aplicación de la cadena perpetua en varios países de América Latina, Europa y Estados Unidos. Sostuvo que esta medida es crucial para fortalecer al Estado, así como su capacidad punitiva y disuasoria, en un intento de combatir la inmoralidad y corrupción que azota a la nación.
“Es un debate importante”, resaltó Maduro, “porque tenemos que fortalecer el Estado, fortalecer la capacidad punitiva y disuasoria. Ese es mi reflejo, el reflejo de un hombre dispuesto a luchar con todo contra la inmoralidad, contra la corrupción”.
Asimismo, el presidente aseguró que cualquier enmienda o reforma constitucional estaría sujeta a una consulta popular: “El pueblo habla, el pueblo decide”.
En relación a las investigaciones sobre corrupción en PDVSA, en las que estuvo involucrado el zar Tareck El Aissami, Maduro anunció importantes avances. “En cuanto al grueso de lo robado, estamos tras la pista”, afirmó. “Hace un año, de 1 a 10 llegamos a 3. Ahora hemos avanzado a 7 u 8 a nivel de descubrimiento, con pruebas, testimonios irrefutables, de la responsabilidad de los más altos jerarcas que hemos capturado y que están presos”.
Enfatizó la necesidad de imponer las penas máximas que establece el Código Penal a quienes sean declarados culpables de corrupción, y denunció el uso de criptoactivos como mecanismo para ocultar dinero robado.
“Sunacrip, que se creó para siempre, se convirtió en guarida de mafias, bandidos, ladrones y traidores”, acusó Maduro. “Y nosotros dando a luz, y ellos robando el dinero de la gente. ¡Traidores!
Las declaraciones de Maduro han generado controversia y despertado preocupación entre sectores críticos, quienes temen que estas medidas puedan usarse para aumentar la represión a opositores políticos y restringir aún más las libertades civiles en Venezuela.
