El ejército israelí mata a un adolescente palestino en Cisjordania y el número de muertos aumenta a 464 desde el 7 de octubre
El ejército israelí mató este lunes a un adolescente palestino de 17 años tras dispararle en el pecho en la ciudad cisjordana de Nablus durante una redada matutina. Otros dos hombres también han resultado heridos, según han confirmado fuentes médicas.
El ejército israelí ha intensificado sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania tras el ataque de Hamás el 7 de octubre y, desde entonces, al menos 464 palestinos han muerto en altercados, principalmente con tropas, pero también con colonos.
De los dos heridos, uno de ellos ha sufrido “heridas críticas en el pecho, abdomen y pie”, según detallaron fuentes del Hospital Rafidia a la agencia de noticias palestina Wafa.
“Las fuerzas de ocupación reforzaron sus despliegues militares en los callejones y calles de la ciudad”, dijo Wafa, quien describió a soldados vestidos de civil que se infiltraron en el barrio de Al Marij, donde también allanaron la casa de una familia palestina.
El territorio palestino de Cisjordania ha vivido uno de sus peores brotes de violencia en los últimos días, desde que el día 12 desapareciera cerca de un asentamiento cerca de Ramallah un niño israelí de 14 años, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado anteayer, desencadenando una ola de violencia y ataques en una docena de aldeas palestinas.
Ese mismo día, 13 de abril, al menos 10 palestinos resultaron heridos de bala; cinco en la aldea de Duma, en la gobernación de Nablus, y otros cinco en Ramallah, durante ataques de colonos en los que también quemaron casas y arrojaron piedras.
Protegidos por el ejército, otros tres palestinos fueron golpeados y al menos uno sufrió asfixia por gases lacrimógenos, según el servicio de emergencia de la Media Luna Roja Palestina. Un día antes, dos palestinos murieron, uno en la aldea de Al Mughayyir y otro en Beitin, durante incursiones de colonos y soldados israelíes.
Anoche, otra mujer palestina resultó herida tras ser atacada por colonos en la aldea de Tubas, en el noreste de Cisjordania, donde dos palestinos fueron asesinados en la madrugada del día 12 por soldados durante otra incursión militar, entre ellos un miliciano.
La ocupada Cisjordania vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 137 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría de ellos presuntos militantes o atacantes, pero también civiles, incluidos Una treintena de menores, según el recuento de EFE.
El año 2023 resultó ser el más mortífero en dos décadas, con más de 520 palestinos asesinados. Del lado israelí, 11 personas han perdido la vida en 2024: nueve de cada siete ataques palestinos, entre ellos tres soldados y seis civiles (tres de ellos colonos). También murieron en Yenín una soldado que detonó un explosivo con su vehículo, y el niño israelí que fue encontrado muerto cerca de un asentamiento este sábado. EFE
