QUITO, 12 abr.- El exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas denunció que fue sometido a torturas durante su detención en la Embajada de México en Quito. Así lo afirmó durante su comparecencia online desde la prisión de La Roca durante la audiencia del recurso de hábeas corpus solicitado a su favor.
Abro la puerta, me ponen las linternas en la cara y me apuntan con los rifles. Estaba en pijama y pedí que me permitieran tomar mis medicamentos. Comenzó a contar su historia sobre los detalles de su arresto y agregó que entre 10 y 15 personas armadas ingresaron a la sede diplomática.
Glas afirmó que los uniformados que irrumpieron en la sede diplomática la noche del 5 de abril lo atacaron. Me patearon, me dieron rodillazos, me pisaron el cuello, dijo.
No les bastó con tirarme contra la pared, golpearme la cabeza contra la pared y empezar a patearme y darme rodillazos en las caderas, dijo, y agregó que se abalanzaron sobre él, le pisaron el cuello y le dieron patadas en las costillas. .
Me esposaron y quedé colgado con las manos detrás de mí, en una posición claramente torturada, declaró, y agregó que, para sacarlo de la embajada, los uniformados lo llevaron como trofeo de guerra, como si fuera un vaca, según la agencia EFE y Russia Today.
Glas agregó que los agentes también utilizaron la fuerza contra el diplomático mexicano Roberto Canseco, quien intentó impedir su ingreso a la embajada y la captura de Glas. El exvicepresidente reafirmó su inocencia de los cargos y de sus dos sentencias anteriores. Pidió ser devuelto a la sede diplomática, donde había sido recibido en calidad de asilado, además de solicitar salvoconducto.
Además, el exvicepresidente dijo que un miembro del equipo de asalto, vestido completamente de negro y autoidentificado como el líder, le torció el dedo intencionalmente, diciéndole que lo hacía para recordárselo. Entre otras cosas, Glas informó que su tortura fue grabada y retransmitida en directo.
Respecto a las acusaciones contra los uniformados por agarrar a Glas de manos y pies, como se ve en videos, la Policía aseveró que ello cumple con el Código Orgánico del Uso de la Fuerza.
Cuando las personas intervenidas presentan resistencia a la acción policial, entonces la Policía tiene que actuar en base a esa resistencia. Eso no quita que se hayan practicado torturas o tratos crueles o degradantes, afirmó el organismo.
En tanto, las Fuerzas Armadas aseguraron que el día de los hechos realizaron un operativo de control de armas en los exteriores de la Embajada y, posteriormente, resguardaron a Glas camino a la Unidad de Flagrancia.
Andrés Villegas, representante legal de Francisco Hidalgo que presentó el recurso de hábeas corpus, exigió que se anule la detención de Jorge Glas, argumentando que fue improcedente. Solicitó como compensación el regreso de Glas a la Embajada de México en Quito y exigió la presentación del documento que, según el jefe de la Policía Nacional, autorizaba al presidente Daniel Noboa a ordenar la detención de Glas.
A su vez, Hidalgo sostuvo que la detención de Jorge Glas fue arbitraria, ilegal e ilegítima, constituyendo una violación al derecho internacional y a los derechos humanos del exvicepresidente. Mencionó Villegas, recordando que México compartió grabaciones de la intervención en la embajada, que se puede ver cómo los uniformados agarraron a Gla de manos y pies.
Glas también acusó al comandante del Grupo Ecuatoriano de Intervención y Rescate de mentir descaradamente en su testimonio ante la Corte, pues afirma que su detención se produjo en las inmediaciones de la Embajada y no en la Unidad de Flagrancia.
Asimismo, Glas intuye que los agentes que lo detuvieron sabían que estaban cometiendo una ilegalidad, pues cuando salieron lo celebraron afirmando que “ya estaban afuera de la embajada y eso es lo importante”.
