el gobierno de Ecuador Se defendió este martes ante el Organización de Estados Americanos (OEA) tras la redada policial en el Embajada de México en Quito, acusando a la administración de Manuel López Obrador de promover la impunidad por haber acogido al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, acusado de corrupción.
El Viceministro de Movilidad Humana del Ecuador, Alejandro Dávalos, discutió ante él Consejo Permanente de la OEAcon sede en Washington, que México obstaculizó la “funcionamiento del sistema judicial ecuatoriano” al conceder asilo político a Glas.
Glas, que fue vicepresidente en el gobierno del expresidente socialista rafael correa (2007-2017), es objeto de dos condenas por asociación ilícita y cohecho y objeto de una orden de aprehensión por el delito de peculado.
Fue puesto en libertad por unhabeas corpus”que fue anulado por el Tribunal Constitucional.
“La embajada de México no consideró y menoscabó estos aspectos (judiciales) al permitir que el señor Glas permaneciera en sus instalaciones, impidiendo el funcionamiento del sistema judicial ecuatoriano”, dijo el vicecanciller de EcuadorAlejandro Dávalos ante la OEA
Indicó que el Gobierno ecuatoriano, presidido por Daniel NoboaIntentó en múltiples ocasiones informar a México que Glas era buscado por la Justicia ecuatoriana.
“Esperábamos que México gestionara la salida de Glas, quien no cumplía con los requisitos para el asilo y que de ninguna manera puede ser considerado perseguido político.”, recalcó el funcionario ecuatoriano.
el representante de Ecuador Llamó a “la comunidad internacional a revisar y actualizar las normas sobre asilo diplomático” para erradicar el nuevo fenómeno criminal del crimen organizado transnacional, que causa estragos en su país.
También acusó al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de violar “el principio fundamental de No intervención en los asuntos internos de otros Estados.” al cuestionar la “legitimidad de las elecciones de 2023 en El Ecuador”.
El asilo otorgado “puede responder a valoraciones de afinidad política pero no de carácter jurídico y diplomático”, dijo Dávalos en la reunión extraordinaria convocada por su país.
Dávalos aseguró que Ecuador quiere “retomar la relaciones bilaterales” y “superar la situación actual” y llamó a la OEA a “colaborar constructivamente” para encontrar una solución que satisfaga a ambas partes.
El viernes pasado, la policía ecuatoriana irrumpió en la embajada de México en Quito para arrestar a Glas, quien estaba bajo sospecha. orden de prisión preventiva por un caso de presunta corrupción.
La decisión del Gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador de ofrecer protección a Glas, añadió la viceministra, fue una acción “política”.
La invasión de policías ecuatorianos a la embajada de México fue criticada por varios gobiernos latinoamericanos y europeos y por Estados Unidos, al considerar que Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que establece que las misiones diplomáticas extranjeras son inviolables.
El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, Reiteró este martes ante el Consejo Permanente el rechazo del organismo panamericano a la actuación de Ecuador y señaló que lo ocurrido en Quito “no puede quedar como un precedente”.
El representante de México ante la organización, Luz Elena Baños, No participó de la reunión de emergencia de la OEA de este martes, ya que fue convocada por Ecuador.
Estados Unidos, por su parte, Condenó “el uso de la fuerza contra funcionarios de la embajada” de México en Ecuador, tras el reclamo del presidente Andrés Manuel López Obrador por su reacción inicialmente tibia ante el asalto que lo llevó a romper relaciones con Quito.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, aseguró que “El gobierno ecuatoriano ignoró sus obligaciones bajo el derecho internacional como Estado anfitrión a respetar” ese principio y “puso en peligro los fundamentos de las normas y relaciones diplomáticas básicas”.
“Se puede estar de acuerdo o no con las interpretaciones que se dan a las normas internacionales en otros países (…), pero es inaceptable justificar acciones que violan los principios básicos de las normas que rigen la convivencia pacífica”, criticó el embajador panameño ante la OEA. María del Carmen Roquebert León.
“Es un precedente desastroso”, protestó su colega hondureño, Carlos Roberto Quesada López.
Brasil estuvo de acuerdo. “Hay líneas rojas que no se pueden traspasar en las relaciones entre Estados”, dijo su embajador ante la OEA, Benoni Belli.
Este miércoles está prevista otra sesión, esta vez a pedido de Colombia y Bolivia, gobiernos cercanos a López Obrador, para abordar este incidente registrado en la embajada de México.
(Con información de EFE y AFP)