Tener hijos acelera el envejecimiento biológico en las mujeres, pero no en los hombres

Además, las mujeres que habían estado embarazadas con mayor frecuencia parecían biológicamente mayores que aquellas que informaron menos embarazos. Sin embargo, aseguran, el número de embarazos no se asoció con el envejecimiento biológico entre hombres de la misma edadsugiriendo que es algo específicamente relacionado con el embarazo o la lactancia lo que acelera el envejecimiento biológico.

Este estudio se basa en hallazgos epidemiológicos que muestran que una alta tasa de fertilidad puede tener efectos secundarios negativos en la salud y la longevidad de las mujeres.

Lo que no se sabía, sin embargo, era si los costos de la reproducción estaban presentes en etapas más tempranas de la vida, antes de que las enfermedades y el deterioro relacionado con la edad comenzaran a hacerse evidentes.

Este no es el primer estudio que apunta en esta dirección, explica a Science Media Center Yolanda Cabello, de la Universidad Internacional de Valencia. Publicado en ‘Human Reproduction’, el estudio señala que el embarazo podría afectar a la longitud de los telómeros, «que se acortan cuanto mayor eressiendo menor entre las mujeres que habían tenido un hijo respecto a las que no y además que, a mayor número de hijos, menor longitud de los telómeros de la madre.

Los autores de este trabajo indicaron que sus resultados, realizados en una muestra nacionalmente representativa de mujeres en edad reproductiva en Estados Unidos, “sugieren que la historia de los nacidos vivos puede estar asociada con el envejecimiento celular acelerado”.

Y agregaron que la magnitud de la “asociación observada fue mayor que el impacto del tabaquismo o la obesidad en la longitud de los telómeros, lo que sugiere que la paridad puede tener una influencia independiente en el envejecimiento celular y merece estudios adicionales”.

Hasta ahora, uno de los retos ha sido cuantificar el envejecimiento biológico entre los jóvenes. Este desafío se superó mediante el uso de una colección de nuevas herramientas que utilizan la metilación del ADN (DNAm) para estudiar diferentes facetas del envejecimiento celular, la salud y el riesgo de mortalidad.

Estas herramientas, llamadas ‘relojes epigenéticos‘, permiten a los investigadores estudiar el envejecimiento en etapas más tempranas de la vida, llenando un vacío clave en el estudio del envejecimiento biológico.

“Los relojes epigenéticos han revolucionado la forma en que estudiamos el envejecimiento biológico a lo largo de la vida y abren nuevas oportunidades para estudiar cómo y cuándo se afianzan los costos de salud a largo plazo de la reproducción y otros acontecimientos de la vida”, explica. Calen Ryan, autor principal del estudio y asociado del Columbia Aging Center.

«Nuestros hallazgos sugieren que el embarazo acelera el envejecimiento biológico y que estos efectos son evidentes en mujeres jóvenes con una alta tasa de fertilidad.» añade Ryan.

Ryan cree que sus resultados “también son los primeros en seguir a las mismas mujeres a lo largo del tiempo, vinculando los cambios en el número de embarazos de cada mujer con los cambios en su edad biológica”.

La relación entre el historial de embarazo y la edad biológica se mantuvo incluso después de tener en cuenta otros factores relacionados con el envejecimiento biológico, como el nivel socioeconómico, el tabaquismo y la variación genética, pero no estuvo presente entre los hombres de la misma muestra. .

Este hallazgo, señala Ryan, “apunta a algún aspecto de tener hijos, más que a factores socioculturales asociados con fertilidad temprana o actividad sexualcomo motor del envejecimiento biológico.

Embarazo de riesgo

Ryan, sin embargo, aclara que muchos de los embarazos analizados se produjeron durante la adolescencia tardía, cuando las mujeres aún están creciendo. “Este tipo de embarazo es un desafío para una madre en crecimiento, especialmente si su acceso a atención médica, recursos u otras formas de apoyo es limitado”.

Cabello aclara que si bien se ha dicho que el efecto de «envejecimiento biológico El impacto que ejerce el embarazo podría supuestamente revertirse parcialmente tras el parto, habría que estudiar si la falta de sueño, la falta de autocuidado propia del posparto o los cambios fisiológicos y psicológicos propios de la maternidad, también podrían acelerar el envejecimiento. a través de los mismos relojes epigenéticos.

En su opinión, se deberían hacer más estudios en diferentes poblaciones y en otros grupos de edad, ya que, lamentablemente, la edad reproductiva real de nuestro país y en general, es muy superior a la de la población de estudio. “También tengo la duda de si un embarazo que termina en aborto, ya sea espontáneo o inducido, incrementaría este envejecimiento y si sería proporcional a las semanas de gestación en que se produjo”.

Sin embargo, Ryan reconoce que todavía queda mucho trabajo por hacer. «Aún tenemos mucho que aprender sobre el papel del embarazo y otros aspectos de la reproducción en el proceso de envejecimiento. “Tampoco sabemos hasta qué punto el envejecimiento epigenético acelerado en estos individuos en particular se manifestará como mala salud o mortalidad décadas más tarde en la vida”.

La comprensión actual de los relojes epigenéticos y cómo predicen la salud y la mortalidad proviene en gran medida de América del Norte y Europa, pero el proceso de envejecimiento puede ser ligeramente diferente en Filipinas y otros lugares del mundo.

Finalmente, añade Ryan, “nuestros hallazgos resaltan los posibles impactos a largo plazo del embarazo en la salud de las mujeres y la importancia de cuidar a los nuevos padres, especialmente a las madres jóvenes”.

“Esperemos que este tipo de estudios no afecten a la decisión de tener hijos, en una sociedad tan preocupada por mantenerse joven y atractiva, ya que vivimos uno de los peores momentos en cuanto a natalidad”, concluye Cabello.