El conflicto de Gaza ha acumulado más muertes infantiles que todos los conflictos armados del planeta en los últimos cuatro años, afirmó hoy el director ejecutivo de ONU Save the Children en Estados Unidos, Janti Soeripto.
Durante una sesión informativa ante el Consejo de Seguridad, el representante humanitario advirtió que casi 350.000 niños menores de cinco años corren riesgo de morir de hambre en el enclave tras meses de denegación deliberada del acceso humanitario.
La desnutrición severa no es una “muerte tranquila o indolora”, advirtió, insistiendo en otras dificultades que enfrentan los civiles en la Franja como el acceso al saneamiento o la falta de educación.
“Si a los trabajadores humanitarios se les da un acceso seguro y un alto el fuego, podemos salvar vidas”, reconoció el director ejecutivo tras describir los horrores vividos en varias visitas al enclave bajo asedio israelí.
A pesar de los peligros, los trabajadores humanitarios regresan a trabajar porque creen que los civiles en conflicto tienen derecho a acceder a elementos básicos para sobrevivir, dijo.
Sin embargo, añadió, las organizaciones de ayuda se ven abrumadas por los impedimentos y la falta de prioridad dada a las vidas humanas.
Soeripto pidió al Consejo de Seguridad una resolución para un alto el fuego permanente, incluidas medidas sólidas para garantizar su cumplimiento por parte de las partes en conflicto.
Al mismo tiempo, exigió a los Estados miembros que pusieran fin a las ventas de armas que alimentan las hostilidades, junto con un plan para financiar y reconstruir infraestructura crítica en Gaza.
“Lo que suceda en esta sala sí importa, para la rendición de cuentas, para establecer estándares que esperamos que todos respeten”, subrayó con un llamado a la voluntad política para utilizar todo lo que esté a nuestro alcance.
Durante el encuentro, Ramesh Rajasingham, representante de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, aseguró que la ONU y sus socios proporcionaron una media diaria de asistencia alimentaria a 550 mil personas la semana pasada.
Sin embargo, sólo pudieron llevar el cuatro por ciento de esa cantidad a la ciudad de Gaza y otras zonas del norte de la Franja, donde las Fuerzas de Defensa de Israel bloquean el acceso.
El funcionario de las Naciones Unidas pidió un mayor acceso para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y todas las organizaciones humanitarias imparciales a un acceso seguro, rápido y sin obstáculos a todos los civiles necesitados.
“No se puede permitir que esta tragedia continúe”, añadió.
