Kei Linch, sobre su primer álbum

Kei Linch, sobre su primer álbum
Kei Linch, sobre su primer álbum

20:16

Kei Linch tiene 23 años y tiene un EP, REDANBLÚ (2023); un disco, dulcinea (2024), ha estado en dos reality shows, Factor loco’, que fue utilizado por el candidato Rodolfo Hernández durante la campaña presidencial.

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Le han pasado muchas cosas en muy poco tiempo y todos en las redes sociales han sido testigos de ello, mientras construía su camino en la música. Por eso su primer álbum, dulcinea, es una carta de presentación. Es ella en sus palabras. Tal como ella se siente y se ve, lejos de la mirada de los demás. En su paso por Medellín, EL COLOMBIANO habló con ella.

¿Cómo imaginabas que sería tu carrera en la música? Parece que esto te está pasando…

“Sí. Realmente me gusta soñar en grande. Cuando empecé no tenía otra, era música sí o sí, y siento que allá voy, ahí voy subiendo la escalera. Tuve la visión de verme en un lugar y siento que estoy trabajando para eso, llegando a esos espacios…”

¿Cómo te sientes?

“Siento que todo esto me pasó de una manera que no esperaba y tuve que aprender a manejarlo, pero siento que estoy aprendiendo mucho con los días, sigo siendo mi propia escuela. Todo me pasó muy rápido. Cada año me quita algo, pero también me da algo. Así es como funciona y lo agradezco. Me acompaña un equipo de chimba que me ha ayudado a concentrarme, aterrizar y mantener la calma también, allá vamos”.

¿Por qué te interesaste por la música?

“Me gusta mucho la música desde que tengo uso de razón. Mi abuela era artista, pintaba, así que comencé ahí, luego me metí en el baile y comencé a bailar break dance y luego comencé a rapear. “Había empezado a cantar desde muy pequeña, pero me dijeron que cantaba mal y dejé de cantar”.

¿Quien dijo?

“Mi mamá”.

¿Cuantos años tenía?

“Alrededor de seis. Yo era muy pequeña y soy una persona muy introvertida, así que no volví a cantar, pero luego encontré el rap en el barrio, en el colegio, con amigos y comencé a escucharlo y me gustó mucho…”

¿Algo en particular?

“Sí, ‘Falsedades’, de Tres Coronas, esa canción marcó mi vida. Lo aprendí completamente y me gustó mucho cantarlo. Empecé a entender la letra, lo que querían decir y lo lindo que me parecía poder contarlo en una canción. Luego me di cuenta que tal vez el rap era para mí, porque me encantaba cantar, pero tenía miedo de hacerlo y el rap era como hablar con un ritmo, solo podía escribir y desahogarme. Así empezó todo”.

¿Habías escrito antes?

“Muy pequeño, como a los 4 o 5 años, recuerdo que me sentaba al lado de una grabadora, prendía la radio y en una libretita anotaba las palabras de los versos, los últimos, los que rimaban , y luego escribiría con esas palabras un poema. En el colegio también vendía frases con un amigo. Le preguntábamos a la gente cómo se sentían y yo escribía algo.

Después entendí que no era escribir por escribir, sino que realmente podía conectar conmigo misma y aprender de mí misma, y ​​me enamoré completamente de eso. Por eso me quedé en el rap, porque sentí que es un espacio para todos, y puedo decir lo carajo que quiera y es válido”.

¿Como fue el viaje?

“En Colombia los raperos que viven bien de su música se cuentan con los dedos. Fue un desafío y traté de hacerlo a mi manera, con mi voz, mi jerga, mi forma de escribir; y comencé a tener un sello con el que la gente empezó a identificarse, a votar por el bien…”

Se necesitaban más mujeres en el rap…

“Y más visibilidad. Creo que eso es difícil para nosotros porque crecimos en una sociedad que nos compara y nos hace competir todo el tiempo. Es muy difícil crecer así. Y también porque este es un género dominado por hombres y es muy heavy, es agresivo, es callejero. Es todo lo que una mujer ‘no debería ser’, porque es mujer. Así que o te adaptas a ese mundo o creas el tuyo propio.

Me gusta mucho apoyar a las chicas. Publícalos o acércate a ellos y votalos, diles que respeto su trabajo. Y siento que este es el primer paso para que empecemos a fijarnos en el otro y dejemos existir esa idea de que solo hay lugar para uno. “Hay lugar para todos”.

¿Cómo fue el proceso para realizar ¿Dulcinea?

“D.ulcínea Va de lo más dulce a lo más dulce, de lo crudo a lo visceral, es muy yo. Es el reflejo de toda mi historia, de mis raíces también. Crecí en una familia rural que escuchaba llanera, boleros, carranga, popular, ranchera. En el colegio conocí el rap y era otro mundo, algo muy diferente a todo lo que había visto y oído en mi vida. Y me enamoré de esa rebelión, de poder contar mi historia y decir lo que necesitaba”.

Es más que rap…

“Sí siento que también quería deshacerme de las etiquetas y limitaciones que me estaban poniendo porque dentro del mundo del rap y más en Bogotá, sigue siendo muy radicalista y muy purista. “Yo entiendo el rap de otra manera, para mí es una fusión de muchos géneros, entonces por qué no tomar lo nuestro y redefinirlo y construir algo hermoso desde la identidad colombiana”.

¿Cuánto ha cambiado tu manera de hacer y pensar la música…?

“Todo ha cambiado. El primer EP fue mucho más personal, mucho más oculto, nació en medio de una crisis de ansiedad y depresión. En ese momento vio la vida muy difícil, muy diferente. Ahorita siento que me han pasado muchas cosas lindas, tengo muchas oportunidades y eso también quería reflejarlo con Dulcinea.

A lo largo del disco empiezo a comprender las muchas emociones que me han tocado pasar durante estos años. Allí cuento mi historia, cómo me sentí de niña, mis sueños para el futuro, cómo me veo y cómo me proyecto, lo agradecida que estoy por cada bendición que ha llegado a mi vida y eso era algo que no había hecho. con música. porque lo tomé simplemente como una salida para lo negativo y me di cuenta de que también lo es para lo positivo”.

Cómo uno se construye como persona después de la viralidad y de estar en el ojo público…

“La viralidad tuvo mucha influencia en la percepción que la gente tenía de mí. Lo inventaron, me lo regalaron y mucha gente se quedó con él, pero yo no quise seguir prolongando ese personaje para cuidarme, por respeto. Si quieres venir a descubrir quién soy, puedes venir a escuchar mi música”.

¿Qué viene ahora? Ya está pensando en otro álbum…

“Sí. Quiero volver al rap clásico que me gusta hacer porque lo disfruto mucho. Dulcinea fue como una carta de presentación, pero ahora a rapear con los referentes que me forjaron, con esas personas que admiro y espero poder llegar a ellas”.

¿Qué te dice tu madre ahora que te ve cantar?

“Ella me ama. Ella es feliz “.

 
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