Sandra Bullock y Keanu Reeves son, quizás, una de las parejas de la pantalla grande que más expectativas creó en sus fans. Después de coprotagonizar Máxima velocidad, la película que se convirtió en un éxito de taquilla inmediato en los años 90 y fue incluida en el libro de clásicos del cine de acción, el público quería volver a verlos juntos. La oportunidad llegó con La casa del lago, en 2006, bajo la dirección de Alejandro Agresti. Sin embargo, para ellos parece no haber sido suficiente.
Para la nación
Con motivo de los 30 años de Top Speed, Bullock y Reeves se reunieron para rendir homenaje a la película en el podcast 50 MPH. A lo largo del programa recordaron viejas anécdotas, contaron cómo vivieron aquel suceso y no pensaron mucho a la hora de explicar la química que los une. “No hay una fórmula, simplemente es así”, afirmó la actriz. Además, destacaron sus intenciones de reencontrarse en algún plató.
“Antes de morir, antes de dejar este planeta, creo que Keanu y yo deberíamos hacer algo delante de la cámara”, confesó Bullock después de que Kris Tapley, el presentador del podcast, mencionara la posibilidad de realizar una nueva entrega de Top Speed. “¿En sillas de ruedas o con andadores? Tal vez. ¿En pequeños scooters en Disneylandia? ”, añadió inmediatamente con humor.
Reeves, por su parte, también dejó claro que le gustaría volver a trabajar con Bullock, aunque relativizó el proyecto: podría ser en una nueva entrega de la película de acción o no. “Es como si hubiera un canto de sirena, como si hubiera algo que no se hizo. Me encantaría volver a trabajar contigo antes de que se nos cierren los ojos”, fueron las palabras que eligió la protagonista de Matrix para dejar claro que el deseo es recíproco.
Bullock también recordó lo que sintió cuando le presentaron la posibilidad de protagonizar la película, uno de sus primeros éxitos en la gran pantalla. “Yo no era la primera opción, ni la segunda ni la tercera. Pero me eligieron y yo estaba muy emocionada y feliz de estar ahí”, recordó. “Me lo pasé muy bien y me permitieron hacer a Annie como pensé que debería ser. Ella no estaba buscando nada. Estaba agradecida y emocionada de estar con quien estaba, y simplemente adoraba –y todavía adora- a Keanu”, recordó la protagonista de Miss Simpatía.
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