1. De niña eras “una mafaldita” porque…
Era una fan absoluta de ese personaje de Quino, pero también una chica sobreadaptada. A veces dejaba perplejos a los adultos con algún comentario o alguna visión. Ante una realidad complicada, escribió un poema en lugar de hacer un berrinche. Era una gran observadora del mundo.
2. Ser hija de una madre empresaria cinematográfica y productora de televisión era…
Me parece muy gracioso que aparezca en la página web que mi madre fue empresaria cuando fue maestra luego secretaria y luego ya no trabajó. Mi papá era ejecutivo de televisión. Vivió en Venezuela y me hizo muy familiar todo el mundo de la televisión. Cuando era niña él iba al canal y yo paseaba por los decorados, me subía a la silla de la niña malvada de la novela, era amiga de todos y me encantaba.
3. Creciste entre Argentina, España y Venezuela…
Es una larga historia. Mi padre se fue a trabajar a Venezuela cuando yo tenía dos años. Al mismo tiempo mi madre y yo nos separamos de ella y nos fuimos con ella a España y luego regresamos a Venezuela. Cuando tenía siete años regresamos con mi mamá a Argentina pero yo volaba a Caracas todas las vacaciones para ver a mi papá y también viajaba mucho con él. A los 16 mis padres se volvieron a juntar y se fueron a vivir a España. De todo esto me quedé con un gran lío en la cabeza, muchos pasaportes y la sensación de que el asunto sigue pendiente porque ahora tengo un hijo que vive en España y sigo mudándome.
4. A los 20 años te fuiste a estudiar a Los Ángeles…
Ese viaje cambió mi vida. Un exnovio se fue a estudiar guitarra y desde ahí me escribió cartas donde me decía que seguía pensando que ese era el lugar donde yo tenía que estar. Logré convencer a mi padre para que se mudara con un amigo durante cuatro meses para hacer un seminario de teatro. Vivíamos en una zona donde veíamos pasar a Madonna y Michael Jackson en sus limusinas. Pero lo sorprendente no fue eso sino que en esa ciudad tomé la decisión de ser actriz. Cuando regresé dejé la carrera publicitaria que estaba por terminar y me dediqué a la actuación para siempre.
5. Tenías 18 años y conducías un Fitito por la calle Maipú con…
Borges como acompañante. Fue como una buena broma del destino. Habían pasado apenas diez días desde que saqué el disco y Félix Della Paolera, que impartía un taller literario en el que yo participaba, me eligió para llevar a Borges a una reunión. A Borges le debe haber hecho mucha gracia que el conductor más joven e inexperto fuera elegido como su conductor. Recuerdo que la calle era muy estrecha y que era muy difícil entrar con el coche. Fue un acto de mucha responsabilidad estar al volante con él a mi lado.
6. La mejor experiencia que has tenido como actriz…
La experiencia más bonita que me pasa muchas veces es ver a alguien conmovido por lo que hice. Ver a una persona movilizada, emocionada o transportada por algo que acaba de verte hacer. Sintiendo que por un momento lo enviaste a otro lugar. A veces no te das cuenta de que un personaje te cambia la vida o te recuerda a alguien. Cuando salgo del teatro y hay gente esperándome y contándome lo que sintieron, esa es la mejor recompensa.
7. Lo bueno y lo malo de entrar a un restaurante siendo una actriz reconocida…
Lo bueno es que quizás te apresuren un poco más a la mesa si no la hay. Lo malo, en citas, es cuando a veces estás comiendo y alguien se acerca a ti, siempre por afecto, con un “No quiero interrumpirte Buuut” y solo estás comiendo.
8. Una habilidad que pocos conocen de ti…
Nado muy bien. Me encanta y puedo nadar largas distancias y en cualquier lugar.
9. Tu canción favorita…
Imposible responder. Mi vida está poblada de música. Podría vivir sin televisión pero no sin música.
10. Una tarea doméstica en la que nadie te supera…
Ninguno.
11. Vale la pena verlo Okasan. El diario de viaje de una madre porque…
Partió de un deseo y se hace con el corazón. Ella te lleva en un viaje desde el más pequeño hasta el más grande. Tiene algo de esa magia teatral de dejarles contarte una historia y viajar juntos a otro lugar. También toca muchos temas que nos cruzan, nos importan y nos definen. Okasan tiene que ver con la vida misma, con las relaciones, los hijos, los padres, los cambios, la alegría, el dolor. (Presentado viernes 3 y 24 de mayo a las 22:15 hs y martes 28 de mayo a las 20:15 hs. Sábado 1 y viernes 7 de junio a las 22:15 hs en el Picadero. Función especial en el teatro Roma de Avellaneda, el día de mayo 4).
12. Algo conmovedor que te pasó recientemente…
La noche que Rafa, mi hijo que vive en España, estaba entre el público viendo Okasan fue muy conmovedora. Como su madre fue una experiencia muy fuerte pero luego aparece la actriz, te salva. No fue su madre sino la actriz. La obra ya tiene sentido pero con él como espectador fue como la guinda del pastel.
13. En Okasan te pones una peluca perfectamente y sin tener que mirarte al espejo, bailas, en un momento arrullas sobre una chaqueta como si fuera un bebé y el espectador siente/ve a un bebé…
Es algo que fluye. No voy a decir una estupidez de que alguien lo haga por mí porque yo lo hago pero no soy muy consciente de esa transformación. Parece un lugar común pero eso pasa cuando uno encuentra sentido a lo que hace. Porque no soy tan bueno con mi cuerpo. Por ejemplo, no soy bueno en velocidad. Hice una obra con Javier Daulte donde se apagaban las luces y había que salir muy rápido del escenario y entrar por otro lado. Bueno, cuando tenga uno de esos… tendré que dejarlo. Soy lento, tardas tres horas en desaparecer y reaparecer en escena.
14. Un plan perfecto para compartir en pareja…
Hay muchos. El chico tiene la capacidad de hacer que muchas cosas sean entretenidas. Una actividad muy sencilla con él puede resultar especialmente entretenida. Si salimos a caminar se entretiene mirando las cúpulas, te habla de los árboles locales, empieza a tomar fotos, arma un collage. De una cosa a otra y es todo muy divertido. Tiene mucha energía desde que se levanta. En cambio, primero tomo una taza de té, voy más lento y a un ritmo más lento.
15. El día que Boy te propuso matrimonio, le advertiste…
“Cuidado, soy una chica muy difícil” porque ella me percibía así. Yo era muy joven, siempre fui un gran observador y podía ver todas mis capas pero no tenía una mayor conciencia de mí mismo. En ese momento no tenía tan claro que uno convive con todas estas partes y que algunas dan más trabajo que otras. Fue la forma que encontré para advertirle que todos somos difíciles, vulnerables, todos lo somos todo. Entonces si hay quejas suelo decir “estabas avisada, cariño”.
16. Conociste a Sandro y te cantó Palito…
A los cinco años, en uno de mis viajes de España a Venezuela, vinieron a visitar la casa de mi padre Palito, Sandro y Horacio Malvicino. Conocía todas las canciones de Sandro y comencé a cantarlas delante de él, quien me ponía en su regazo para escucharme. Ya era hora de dormir y mis dos amigos que estaban invitados se fueron a descansar pero yo me resistí. En la cama comencé a saltar como un resorte entonces Palito entró al cuarto y empezó a cantar canciones inventadas en el momento, estilo “es tarde y Carola se va a dormir”. Él improvisó, salté sobre la cama y mis amigos miraban fascinados,
17. No puede faltar en tu camerino…
Algo rayado, me gustan mucho las rayas en las telas. También tengo muchos pañuelos.
18. Con Coco Sily…
Aunque, como dije, soy muy buen nadador, casi nos ahogamos con él. Estábamos en Mar del Plata y salimos de un programa. Como hacía mucho calor decidimos adentrarnos en el mar. Yo tenía puesto el traje de baño pero Coco no y me pidió permiso para ponerse los boxers. Entramos al agua, cerca de la orilla, nada peligroso. Pero ocurrió un fenómeno que, según nos explicaron después los socorristas, ocurre de vez en cuando, y es que se forma un pozo gigante que lleva agua al interior. Terminaron rescatándonos con salvavidas y todo. Para empeorar las cosas, Coco vestía ropa interior blanca. Intentamos pasar desapercibidos pero no pudimos.
19. Algo que nunca podrías perdonar…
Te avisaré cuando suceda. Si no hubiera perdonado algo estaría estancado en la vida, me estaría molestando y no me pasa. No significa que no haya tenido enojo o dolor sino que he dejado algo sin perdonar, no.
20. Un momento de tu vida en el que fuiste muy, muy feliz…
Yo soy más de la idea de “el río nunca es el mismo porque cambia”, “lo único permanente es el cambio”. Me hace más feliz pensar que nada está arreglado. El chico toma fotos maravillosas y aún así tengo muy pocas en marcos de fotos. Tendremos seis en 30 años. Hay algo acerca de fijar una hora que soy reacio a hacer. Prefiero saber que todo cambia todo el tiempo que recordar algo que ya me pasó. Elijo la felicidad de hacer esto ahora antes que buscarlo en un evento que sucedió.
21. Que en medio de tu actuación suena un celular…
Me da rabia, pero por suerte está la actriz que me salva, dice “trascendamos”, resuelve y continúa. En cualquier caso, hoy en día, con la adicción al móvil, que sólo suenen dos veces en una función es casi un milagro. Mientras no contesten me conformo. También el tono de llamada depende mucho porque hay de cada uno…
22. Consideras a la China Zorrilla….
Un maestro de vida. Alguien que compartió tanto con ella no puede decir nada más. Fue maestra por su forma de vida, por su positivismo, sus elecciones, su generosidad, su humor, su pluralidad multisectorial. Vivió ayudando a todos, interactuando con todas las personas. Tenía una total falta de prejuicios y siempre encontraba el lado bueno de las cosas. Tenía muy poca ropa y vestía la misma ropa para ir a una gala del Martín Fierro que para ir a la tienda. Él sabía que ella era ella y que no necesitaba nada.
23. Eliges entre hacer comedia o drama….
Un bonito papel. Me gusta mucho caminar al límite donde algo divertido emerge de lo dramático y viceversa. Tanto en Okasan como en la vida. Me gusta combinar las dos cosas.
24. Le dirías a Carola que debutó en el teatro en los años 80…
Qué suerte que elegimos esto. Que bueno que dejaste la universidad, viste que estaba ahí.
