Fiel a su bajo perfil, Marcela Kloosterboer No se trata de exponer demasiado tu vida privada. Sólo habla o da notas cuando tiene algún trabajo que comunicar, como ahora que estás en el Teatro Metropolitan haciendo la obra. Radojkajunto a Patricia Palmer. Su amiga también está allí. Agustina Cherri actuando en el Vamos a votar.
¿Si se cruzan? Marcela lo contó así: “¿Puedes creer que no? Ella está en la habitación de arriba pero solo nos cruzamos una vez y fue en la cafetería del hotel de enfrente. Allí había conocido a Pato y nos cruzamos con Agus. Pero es que a la hora que ella empieza a actuar yo recién llego al teatro porque vamos más tarde, pero la otra vez terminó su obra y bajó a ver la nuestra. Sabemos que estamos cerca, ahí vamos. dos en el Metropolitan”.
-Tu hija Muna, a quien viste al nacer, cumplió 15 años.
-¡Oh sí! Es muy fuerte. A Muna la vi cuando era muy pequeña, después de eso pasaron unos años en los que no la veía tanto y luego la volví a ver. La recuerdo mucho cuando era pequeña y tenía dos o tres años y empezaba a hablar. Íbamos a comer con Agustina y me dijo: “ella, esta niña debería ser tu hija porque ella está metida en el tema del reciclaje y no quiere que tiremos las tapas, ella está consciente de la basura, ella Es vegetariano”. Siempre tuve una conexión muy linda con ella porque Muna siempre fue muy especial, desde muy pequeña.
-Y muy artístico.
-Sí, es un artista. Pero más allá de eso, tiene una dulzura y algo muy especial. Ella es muy cariñosa, divina y me hace feliz verla crecer y cumplir 15 años. Agustina es una gran madre y para mí es un modelo a seguir como madre. Ella siempre estuvo muy presente con sus hijos, es una madre muy pendiente de todo, sabe dar espacio y poner límites a sus hijos. Y todo ello sin dejar de lado su carrera, con la exposición y todo lo que nuestro trabajo conlleva. Ahí está el resultado en esta chica que es la mejor.
-¿Y cómo fueron tus 15 años?
-¡Oh, si te digo, fueron un desastre! En mi fiesta de 15 agarraron piñas y mis primos armaron un lío enorme. Tuve una fiesta y recuerdo que en ese momento estaba grabando Verano del 98 entonces todos mis compañeros vinieron a la fiesta. De Nancy Dupláa y Fernán Mirás a Alejo Ortiz y Dolores con Tomás Fonzi. Allí estaban todos mis compañeros de verano y mis amigos de toda la vida, además de mis primos y mi familia. Pero recuerdo que estaba lleno de baches porque había piñas.
-¿Fiesta con vestido blanco y todo?
-Sí, era una fiesta y llevaba un vestido blanco pero no te preocupes, ni te imagines la fiesta. Era una fiesta tranquila en una discoteca de San Isidro. Fue muy lindo y tengo lindos recuerdos.
-¿Pudiste vivir bien las etapas escolares, el viaje a Bariloche y todo eso o tu trabajo en televisión te limitó en algún momento?
-Sí, creo que siempre puse mucho pensamiento en no extrañar esas cosas. Había situaciones que obviamente extrañaba y era inevitable porque, por ejemplo, todos mis amigos se iban de vacaciones a Pinamar en verano y yo estaba trabajando. Me escapaba allí un fin de semana, donde me llevaba mi madre y luego regresaba. Pero como me lo estaba pasando bien grabando en el canal, no es que lo sufriera. Pude hacer mi fiesta de cumpleaños número 15 y también mi viaje de egresados. Fue un momento diferente, uno a uno, y nos fuimos a Cancún con todos mis amigos del colegio. Éramos 70 y fue muy divertido.
-¿No tuviste problemas para ir?
-Recuerdo haber hablado con Adrián Suar en ese momento, yo estaba grabando en Pol-ka y le dije: “De todos modos me voy por 10 días”. Quería darme sólo cinco días pero fui inflexible. “No, me voy para las diez y sino me voy del programa”, aclaré. Fue una conversación y al final pude hacerlo. Adrián siempre me acompañó. Hoy miro atrás y digo: “Qué bueno que no me perdí esas cosas porque son parte de mi vida, de mi infancia y de mi adolescencia”. Estoy orgulloso de haber podido vivirlo y lo recuerdo con mucha alegría.
La entrevista completa a Marcela Kloosterboer está en la edición digital de abril de la revista Pronto, se puede descargar y leer gratis haciendo clic en este enlace
