“Él nunca dijo que tocaba la batería” – .

15 de abril de 2024 15:55 Publicado por Editorial –

la fascinación de Lars Ulrich por el heavy metal de la escuela británica, los famosos NWOBHMno sólo llevó al joven baterista a formar su propio grupo, metalicainspirado en aquellas bandas, pero también lo animó a emprender aventuras como un verdadero amante del género, como la que lo animó, cuando solo tenía 17 años y ya residía en Estados Unidos, a viajar al Reino Unido. para ver a una de estas bandas históricas en vivo, algunas cabeza de diamante cuyo guitarrista Brian Tatler recuerda eso “Él nunca dijo que tocaba la batería”.

El apasionado metalero Ulrich no dudó en acercarse a sus ídolos para conocerlos en persona, tal como hizo con los integrantes de Sajón o Motörhead antes eran estrellas de trascendencia internacional, y con Diamond Head fue otro caso en el que, tras asistir al último concierto de su gira británica, se quedaron semanas viviendo en las casas de los integrantes del grupo. Como recordó Tatler durante su participación en el podcast oficial de metalica, El informe de Metallicatodo empezó con su álbum ‘Relámpago para las naciones’: “En primer lugar, Lars compró ‘Lightning to the Nations’ por correo porque lo anunciamos en Sounds. No habíamos conseguido un contrato discográfico. Hicimos mil copias y el manager decidió poner un anuncio en Sounds. Lars debe haber recibido una copia de Sounds en Los Ángeles y haber pedido el álbum”.

En las filas de Diamond Head sorprendieron contar con este seguidor estadounidense en una época en la que las redes sociales o Internet eran sólo un sueño: “Sólo teníamos uno y se llamaba Lars Ulrich, ¿qué te parece?” Tras recibir el álbum, el joven Ulrich no dudó en responder a la dirección del remitente, comentando que viajaría a Inglaterra para ver a Diamond Head en directo: “Apareció en el Odeón de Woolwich de Londres, tenía 17 años. Debimos haber tenido un poco de comunicación a través del club de fans o algo así, y cuando vino, nos sorprendimos de este chico de 17 años que hizo todo lo posible para venir a ver Diamond Head. Nadie de Estados Unidos había venido nunca a ver Diamond Head. Así que nos gustó al instante”.

Después del concierto, Lars no abandonó a los músicos: “Se subió al auto y vino con nosotros, y creo que todos pensamos que su entusiasmo, el hecho de que hubiera venido aquí y que solo tuviera 17 años, nos gustó. Yo todavía vivía con mis padres, sólo tenía 20 o 21 años. Luego se mudó a Sean (Harris), y como todavía vivía con su madre, durmió en el sofá y estuvo allí unas tres o cuatro semanas. Sean dijo que se despertaría y que Lars estaría escuchando con auriculares. “Es eléctrico” y otra vez”.

Tras regresar a California, Lars continuó en contacto con Tatler con unas cartas en las que ya denunciaba su pertenencia a una pandilla: “Me escribió una carta diciendo: ‘¿Cómo estás?’, etc., ‘gracias por recibirme’, ‘te lo agradezco’, bla, bla, bla. Y me dijo que tenía un grupo y que era muy rápido, ya sabes, ese tipo de cosas. Se llamaban Metallica. No es como si los cielos se abrieran. Pensé: “Eso es genial. Ha formado una banda”. Lars nunca lo mencionó. Nunca dijo que tocara la batería ni nada por el estilo. Simplemente parecía un gran admirador… No pensé que iba a salir adelante mucho”.

Lars continuó manteniendo a Tatler al tanto de la actividad de su banda y de esos primeros pasos: “Le seguí el juego porque me gustaba el chico, pero no imaginé que se convertirían en la banda de metal más grande de todos los tiempos”. Lo siguiente fue el interés en 1984 por hacer una versión de “¿Soy malo?”a lo que Tatler dio el visto bueno: “Lo siguiente que recuerdo es que me envió una copia del sencillo de 12 pulgadas. “Muerte rastrera” de Música para las naciones, que tenía “¿Soy malvado?” en la cara B”.

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