
La muerte de Tina Turner, a los 83 añossigue levantando homenajes de sus fans y del mundo del espectáculo, que la han coronado como deseaba quedar en la posteridad: como la indiscutible “reina del rock”.
Desde el anuncio de su muerte en Suiza, a consecuencia de una larga enfermedad, Sus seguidores no han parado de poner flores y velas en el Paseo de la Fama de Hollywood y en la casa de la estrella estadounidense cerca de Zúrich..
“Alguien así debería vivir para siempre”dijo una de las vecinas de Tina Turner, dejando este jueves unas flores frente a la residencia donde vivió durante 30 años.
Pero alguien allí, en ese castillo sobre el lago de Zúrich, lamenta mucho más la muerte de este importante artista: el alemán Erwin Bach, de 67 años, su pareja y gran amor desde los 90.
La cantante se instaló en Suiza en 1995 junto con Bach y durante mucho tiempo alquilaron esta residencia debido a las restricciones para los extranjeros de poseer una propiedad en Suiza.
Se habían conocido en Düsseldorf, Alemania, donde Bach trabajó como ejecutivo del sello discográfico EMI.. Él fue el encargado de recogerla durante la visita de la cantante a Europa, un encuentro casual que terminó en una larga y feliz vida juntos.
“¿Quién hubiera pensado que un momento de osadía podría conducir a décadas de felicidad? A veces unos segundos te cambian la vida. Porque sientes una chispa, una conexión instantánea”comentó Tina Turner en 2021.
---Pero no fue hasta 2013 que Erwin y Tina se casaron en Suiza, y tres meses después de la boda, el artista se convirtió en ciudadano de este paíspor lo que renunció a su ciudadanía estadounidense.
“Para mí, eso es lo que simboliza mi anillo en el pulgar. En el momento en que lo puse en mi pulgar, me sentí más fuerte, con más confianza. Desde entonces, me trae suerte y siempre me recuerda que debo mantenerme fuerte y aprovechar las oportunidades”, escribió sobre su boda.
Más tarde, en 2017, cuando los problemas de salud de Tina Turner empeoraron, su marido fue quien le donó el riñón que le fue trasplantado a la cantante.
“Erwin y yo hemos estado juntos por más de 30 años y todavía me escribe cartas de amor, ¿no es eso romántico?”contado
Fue una segunda oportunidad de amor para Turner, una vida feliz y tranquila en pareja, muy alejada de la historia de violencia doméstica que vivió durante su primer matrimonio y que conmovió a muchas mujeres en todo el mundo.
Por eso hoy los vecinos de la mansión cercana a Zúrich lloran la partida de una buena vecina, como describen la cantante, pero también acompañan en su duelo a su marido, Erwin Bach.