Aunque es un secreto a voces, Juan Carlos y Felipe se mantienen en contacto. Este último año han coincidido en varias ocasiones con motivo de los funerales de la reina Isabel II en Londres o el de Constantino de Grecia en Atenas. Sin embargo, siempre han mantenido la distancia. Ante las cámaras evitan el saludo, pero en el ámbito privado es totalmente diferente. El emérito y el rey se llaman casi a diario, están en constante contacto. Es más, ahora negocian la posibilidad de que el marido de Sofía pueda volver unos días a España para arreglar unos papeles.
Pero Felipe debe mantener estas conversaciones en la más estricta intimidad. Si Letizia se entera de que habla tanto con su padre, incluso que negocia su regreso, podría pedirle el divorcio al padre de sus hijas. Todo un escándalo. Juan Carlos y la actual reina nunca han tenido una buena relaciónny finalmente se ha vengado exiliándolo a Abu Dhabi. Cuando el entonces príncipe presentó a la princesa como su prometida, el monarca le obligó a romper la relación, pero el joven no estaba dispuesto. Era una plebeya, divorciada, con padres divorciados y presentadora de noticias.. Iba a destruir la monarquía, pero al final fue todo lo contrario.
Los amigos de Juan Carlos atacan a Letizia con Felipe
Letizia se ha convertido en una de las reinas más queridas del mundo. Destaca su elegancia y su saber estar, sin embargo critica su postura fría y calculadora. Le gusta tenerlo todo bajo control y eso a veces produce un distanciamiento con los ciudadanos.
Los allegados de Juan Carlos, que son muchos y poderosos, lo apoyan y critican sin pudor a Letizia. Defienden al emérito con un “nadie es perfecto” y critican a Felipe por casarse con la reina. “Felipe? ¡Un hombre pobre, dominado por su mujer, dominado!”. Y continúa “No tiene el carisma de su padre, ni su inteligencia natural, pero es un buen chico…”. Y aseguran que “la que manda allí es la nieta del taxista”.
La reina ha sido la encargada de mantener en pie la corona tras los diversos resbalones de Juan Carlos, que casi la derriban. Sin embargo, Letizia está obligada a ser más natural. Esa imagen altanera que muestra es solo falta de inseguridad, según los expertos. No asimila bien las críticas que recibe constantemente, en parte por parte de los más juancarlistas.