El comprador anónimo, un barón con doble nacionalidad británica y estadounidense, no se quedará con su casa, por la que ha pagado entre 35 y 40 millones de euros.
Jorge Coll, el galerista que ha dirigido la proceso de atribución, restauración y venta del Ecce Homo de Caravaggio, que apareció por sorpresa en una casa de subastas de Madrid en 2021, ha anunciado en rueda de prensa que el destino del cuadro es permanecer expuesto en una sala pública, también cuando finalice el traslado al Museo del Prado, anunciado ayer. Coll explicó que la decisión siguió la voluntad tanto de la familia vendedora como del comprador, un barón con doble nacionalidad americana y británica, que dijo que no cobrará por ese primer préstamo que se extenderá hasta otoño de 2024. La operación, según fuentes conocedoras de la operación ha cerrado por encima de los 35 millones de euros y por debajo de los 40.
¿Será El Prado la residencia más o menos permanente del Ecce Homo? No hay ningún compromiso para ello y Coll, director de la Galería Colnaghi de Madrid, afirmó que el deseo de todas las partes es exponer el cuadro al público. no necesariamente en un espacio de propiedad pública. Sin embargo, al margen de su comparecencia ante los medios, parece implícita la idea de que la operación de compraventa privada ha estado más o menos supervisada por el Ministerio de Cultura. Coll ha recordado en varias ocasiones que el Estado conserva los derechos de tanteo y de retracto sobre el cuadro, por lo que podrá comprar el Ecce Homo en el futuro y que parece que ya tiene encarrilado el trazado de la tabla.
¿Es esta una operación comparable a la de empresas privadas que construyen un hospital para el Estado y luego reciben una compensación diferida? Una especie de arrendamiento ¿privado publico? “Ha sido una operación en la que hemos conseguido contentar a todas las partes, lo cual era complicado”, contestó el galerista. “Sí, sucedió de esa manera”. La mayor inversión conocida en arte por parte del Gobierno de España ha sido el pago de 24 millones de euros por La Condesa de Chinchón por Goya, muy por debajo de los de 35 y 40 millones del Ecce Homo. Ninguna institución cultural española maneja presupuestos tan cuantiosos como para acometer un gasto tan atípico.
Coll dijo que no estaba autorizado a negar o confirmar la figura o la identidad del comprador pero sí afirmó que el caravaggiosi no hubiera sido inexportable, habría recaudado más de 100 millones de euros. ¿Qué compensación recibirá el comprador del cuadro si ha aceptado no llevárselo a casa y no puede prestarlo al Louvre para una exposición temporal? ¿La plusvalía de una venta futura más o menos anticipada? ¿Serán rentables futuros traslados del cuadro al lienzo o a la institución que lo exhiba tras su estreno el 27 de mayo? Es imposible saberlo hoy.
La pintura, mientras tanto, permanece en Un taller en Coslada (Madrid) donde llegó tras ser restaurado en la Galería Colnaghi: “El trabajo fue bueno. Tiene 400 años y tiene sus altibajos, fue trasladado durante las guerras napoleónicas, ha pasado por dos campañas de restauración antigua y un cambio de marco más estrecho. Hemos recuperado las medidas originales, pero ha sido una restauración agradecida”, afirmó Coll. Su galería ha dirigido la restauración con técnicos venidos de Italia para la operación. ¿Por qué el taller del Prado no hizo la restauración? “Era una de las opciones que estaba abierta; Habría sido una buena decisión pero las otras opciones también eran buenas”. La obra, en cualquier caso, fue suficiente para reafirmar con certeza que el cuadro era obra de Caravaggio.
