Casa Reed / Kamil Taner Arquitectura e interiores –.

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Descripción enviada por el equipo del proyecto. La idea era crear un espacio de bienestar para la mente, el cuerpo y el alma. Un espacio donde los habitantes podrán vivir con tranquilidad, amor, alegría y felicidad. Un lugar donde puedan reponer energías y rejuvenecerse lejos de la vida energética, un lugar donde se sientan como en casa. Pasamos tres meses con nuestros clientes para entender su estilo de vida, su filosofía, sus sueños, sus anhelos y sus motivaciones. La experiencia que querían vivir y las emociones que querían vivir eran fundamentales para nosotros. El desafío era determinar y comprender los sentimientos de nuestros clientes y convertirlos en una vivienda residencial. En arquitectura existe un viejo principio dicho por Louis Sullivan que es forma y función.

Muy simplemente es la relación directa entre la estructura de una cosa y su continuación como función. Para nosotros este principio, que tiene más de 100 años, ya no es suficiente. Creemos que debe ser forma, función y sentimiento. Cada forma y cada función nos hacen sentir algo. Cada edificio, hotel, restaurante, cafetería, coche, bicicleta, sofá, mesa, silla, etc. Lo que vemos se traduce en un sentimiento que nos dice si nos gusta o no, si nos excita o nos aburre, si estamos interesado o indiferente, etc. Creemos que la mayor parte de nuestro trabajo consiste en sacar a relucir los sentimientos correctos. En el caso de la casa de caña, nuestro objetivo era perder la barrera entre el interior y el exterior. También queríamos que circulara aire fresco dentro de la casa. Para ello, empezamos a diseñar la casa desde el interior y continuamos hacia el exterior. El número y tamaño de las ventanas suponía un problema importante para la circulación del aire.

Primero comenzamos por el espacio interior, el tamaño de las habitaciones, la sala, el comedor, los baños, la ubicación de las ventanas, sus relaciones entre sí y con el entorno. Cada espacio tenía que tener una visión clara del exterior y lo que verán cuando miren hacia afuera era igualmente importante.

Mientras diseñamos el interior, terminamos diseñando simultáneamente el paisajismo para garantizar una mejor experiencia visual desde el interior de la casa. Diseñamos cada pequeño detalle, como la cocina, baños, camas, puertas, mesas, sofás, mesas de centro, closets, chimenea, alacenas, iluminación, todas sus funciones y formas. La última parte fue diseñar la forma de la casa. Necesitábamos sombra para vivir al aire libre y mantener la casa fresca durante los calurosos días de verano.

Queríamos lograr un diseño exterior que pareciera una sensación relajante, que en este caso era una mezcla de arquitectura japonesa, balinesa y de mediados de siglo. Para tener grandes espacios abiertos, utilizamos estructuras de acero y madera, lo que también aceleró la construcción. Todos estos diseños son un reflejo de nuestro cliente y, en conjunto, resaltan las emociones y experiencias que quería vivir en primer lugar. Reed House tiene que ver con el equilibrio y la armonía.