Bogotá ha sido construida a pedazos, no es un secreto. Lo que inicialmente era sólo Santa Fe y Chapinero, se convirtió en una ciudad que “sorbió” localidades como Engativá o Usaquén; y aquellos espacios que se llenaron para unir la capital, en muchas ocasiones, no fueron planificados. Aún así, y con todo este “desorden”, en la capital se han desarrollado proyectos que son un verdadero placer urbano, y uno de ellos es Ciudadela Colsubsidio, el bastión de Germán Samper Gnecco.
Este proyecto, concebido en 1983, fue uno de los primeros patrocinados por un fondo de compensación y uno de los pocos que se diseñó sobre el papel y luego se hizo realidad. Su importancia para la arquitectura colombiana ha sido tal que es considerado uno de los proyectos urbanos más interesantes de toda Colombia, y el más relevante en la historia de Germán Samper, quien en su currículum tuvo el placer de haber diseñado edificios como el Avianca. , Coltejer, el Museo del Oro o el Centro de Convenciones de Cartagena.
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Germán Samper, el hombre de los edificios
Como si estuviera destinado al éxito, Germán Samper Gnecco contaba con una larga lista de familiares que también brillaron en sus profesiones. Sobrino de Daniel Samper Ortega y bisnieto de Miguel Samper Agudelo, desde pequeño mostró gran habilidad para el dibujo, por lo que al terminar sus estudios secundarios decidió ingresar a la Universidad Nacional a estudiar arquitectura. Allí se graduó en 1948, no sin antes entablar amistades muy importantes, como la del arquitecto suizo Le Corbusier.
Fue precisamente el europeo quien lo llevó a trabajar al viejo continente e incluso lo tuvo como mano derecha en algunos proyectos que realizó en la India. Durante esos viajes, la experiencia que obtuvo el bogotano le abrió el panorama no sólo del diseño, sino también del urbanismo, y a su regreso al país decidió asociarse con los arquitectos Rafael Esguerra García, Álvaro Sáenz Camacho y Rafael Urdaneta. Holguín, y crear la firma Esguerra, Sáenz, Urdaneta y Samper, con la que realizó sus proyectos más reconocidos.
Junto a sus compañeros, Germán Samper Gnecco realizó diseños como la Biblioteca Luis Ángel Arango, el Museo del Oro, el edificio Avianca, el Centro Coltejer, el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias o la sede del diario El Tiempo. Durante casi 40 años, la firma se convirtió en una de las más famosas del país, consiguiendo que empresas que tenían en mente realizar proyectos urbanísticos se interesaran y contactasen con ellas para realizar el diseño y ejecución.
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La creación de Ciudadela Colsubsidio, el barrio que hizo crecer a Bogotá hacia el occidente
La idea de Ciudadela Colsubsidio surgió debido a una ley publicada por el gobierno en 1982. En ella, las cajas de compensación estaban obligadas a construir viviendas para sus afiliados, por lo que Colsubsidio se hizo cargo de un predio de 130 hectáreas que limitaba al norte con Santa Bárbara. y Bolivia al este. En lo que en ese entonces eran potreros, ya que Bogotá terminaba en el barrio de Villas de Granada, Germán Samper tuvo el desafío de crear un espacio que no sólo conectara la calle 80 con el Humedal Juan Amarillo, sino que funcionara como una pequeña ciudad.
Fue así como durante 3 años el arquitecto bogotano trabajó en los primeros bocetos, específicamente de las calles y espacios que iban a conformar la ciudadela, para luego comenzar a trabajar en el diseño de las unidades residenciales. Tomó como base las ideas de Aldo Rossi y Karl Brunner, quienes diseñaron el barrio El Campín, y creó un ambiente que se preocupaba por el peatón, y dejaba los autos en un segundo plano. Grandes plazas, espacios verdes y una vía principal que sería el corazón del barrio fueron las características de los bocetos.
En 1986 se fundó oficialmente el barrio, aunque los primeros edificios comenzaron a construirse en 1989. La duración total del proyecto fue de más de 15 años, finalizando en 2006 con un total de 14 mil viviendas entregadas y más de 5 unidades residenciales. Además, dentro del proyecto también se concibió la construcción de un Centro Comercial, el famoso Unicentro de Occidente, un centro médico, una escuela, una biblioteca, una comisaría y una iglesia.
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El legado de Germán Samper Gnecco
Germán Samper Gnecco falleció a los 95 años, en 2019, como uno de los mejores arquitectos de la historia de Colombia. Entre sus reconocimientos, obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura en 1970 y la Bienal de Arquitectura en 1973. Además, la mayoría de los edificios más famosos del país llevan su firma, dejando en claro que el arte de la construcción no se basa solo en poner cemento. y ladrillos, sino en crear conceptos que sirvan para caracterizar a las sociedades, ejemplo que dejó a sus alumnos en Colombia, México, Ecuador y Panamá.
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