Annie Ernaux y Janet Malcolm, dos escritoras que narran la vida como fotógrafas

Annie Ernaux y Janet Malcolm, dos escritoras que narran la vida como fotógrafas
Annie Ernaux y Janet Malcolm, dos escritoras que narran la vida como fotógrafas

De 1985 a 1992, día a día, Annie Ernaux (Lillebonne, Francia, 1940) anotó las impresiones inspiradas en las anécdotas que observaba durante su tránsito rutinario por los espacios públicos de Cergy-Pontoisel; la ciudad, a 35 kilómetros de París, donde se instaló con su familia en 1977 y donde permaneció tras su divorcio y la partida de sus hijos. Los centros comerciales, los hipermercados, sus viajes en la red ferroviaria (RER), así como su paso por distintos lugares de la capital francesa dieron forma a una serie de notas que quedarían recogidas en un libro publicado en 1993. Exteriores (Diario exterior en su versión en español). Entradas breves que describen momentos aparentemente intrascendentes, como aquella en la que una madre atenta le lee un cuento a su hijo en el vagón del metro, o un hombre, en la cola del taxi, recalca a su novia su deseo de ser incinerado cuando muera. Observaciones desprovistas de toda epopeya, escasas, pero precisas, donde lo cotidiano se eleva a la categoría de literatura.

’18 horas. Puente de Bercy. París’ (1979), de Claude Dityvon. Cortesía del artista/MACK y MEP.Claude Dityvon
‘Mujer con guantes’ (1987), de Dolorès Marat. Cortesía del artista/MACK y MEP.Dolores Marat
‘Nieve en París’ (1997), de Dolorès Marat. Cortesía del artista/MACK y MEP.Dolores Marat
‘Estación Shinjuku. Tokio’ (1962), de Hiro. Cortesía del patrimonio de Y. Hiro Wakabayashi / MACK y eurodiputado.Hiro
‘Nabari Mie’ (1977), de la serie ‘Fushikaden’ (1971-1977), de Issei Suda. Cortesía del artista/Akio Nagasawa Gallery/MACK y MEP.issei suda
‘Sin título’ (2015), de la serie ‘Moisson Rouge’, de Marguerite Bornhauser. Cortesía del artista/MACK y MEP.Margarita Bornhauser
‘Shinjuku. Tokio’ (1981), de Bernard Pierre Wolff. Cortesía del artista/MACK y MEP.Bernard Pierre Wolff
Janet Malcolm, saliendo de Praga con sus padres en julio de 1939.
Portada del libro ‘Fotografías fijas. Memoria en imágenes’, de Janet Malcolm. Debate editorial

“He buscado describir la realidad a través de los ojos de un fotógrafo y preservar el misterio y la opacidad de las vidas que encuentro”, advirtió Ernaux. Un empeño que no pasó desapercibido para la curadora y escritora británica Lou Stoppard, quien dedicó su residencia artística en la Maison Européenne de la Photographie (MEP) a establecer una relación entre las colecciones de dicho centro artístico y la escritura de la autora francesa. galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2022.

La investigación ha dado como resultado una exposición y un libro del mismo nombre, Exteriores. Annie Ernaux y la fotografía, que investigan cómo abordamos la fotografía en contraste con la literatura. “¿Qué expectativas e ideales proyectamos en cada medio? Poder ver ¿un texto? Poder leer una fotografía? ¿Presumimos que un texto contiene más narrativa o es más sesgado que una fotografía? ¿Asumimos que los textos nunca pueden capturar el mismo sentido de la realidad que las fotografías, que no son “pruebas” o “pruebas” (para usar las palabras que prefiere Ernaux? ¿Qué significa ver a través de los ojos de un fotógrafo? ¿Y podría se puede decir que en Diario exterior ¿Ernaux realmente estaba creando imágenes, en lugar de escribir un texto? pregunta Stoppard.

Así, se presenta una serie de fotografías, tomadas en su mayoría en Francia a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, y pertenecientes a distintos autores -entre ellos Harry Callahan, Garry Winogrand, Hiro, Luigi Ghirri, Martine Frank, William Klein, Issei Suda y Daido Moriyama-. —llevar al espectador, o al lector, a la reveladora coreografía urbana. La mirada rotunda, directa y sin artificios de Claude Dityvon, en la línea de la escritura de Ernaux, abrirá la historia de la elegante publicación, donde los distintos pasajes extraídos de la obra del autor francés se intercalan con las imágenes, ofreciendo nuevas lecturas que invitan a Repensar la relación entre imagen y palabra.

‘Nabari Mie’ (1977), de la serie ‘Fushikaden’ (1971-1977), de Issei Suda. Cortesía del artista/Akio Nagasawa Gallery/MACK y MEP.issei suda

Se trata de un intento de analizar a Ernaux más allá de las convenciones literarias. Ya estoy en eso Una mujer, uno de sus éxitos más importantes, publicado en 1998, la autora advertía de su deseo de situarse voluntariamente “por debajo de la literatura”; de abrazar el mundo tangible, despojado de las interpretaciones y prejuicios inherentes al lenguaje que lo ha moldeado a lo largo de la historia. La búsqueda de una verdad a la que paradójicamente sólo podía llegar a través de las palabras. “La verdad está relacionada con la realidad”, destaca uno de los textos de Ernaux, acompañado de la imagen más abstracta de la selección, una obra por Marguerite Bornahuser. Una afirmación que alerta sobre la intención de la escritora de recuperar esa realidad desconociendo la emoción de la experiencia a través de su escritura fotográfica.

Ernaux advierte de la trascendencia de lo cotidiano. Su subversión como autora está en el espacio que ocupa en la elección de sus temas: “La experiencia del mundo no puede estar sujeta a clasificación”, afirma, de ahí que “un supermercado puede aportar tanto significado y verdad humana como un concierto”. sala”. Apreciación donde resuena una de las frases más célebres de Winogrand: “Todo es fotografiable”. Del mismo modo, lleva al lector del territorio más íntimo al común, del interior al exterior, donde el ‘yo’ se confunde con el ‘otro’. “Uno descubre más sobre uno mismo proyectándose al mundo exterior que introspeccionando su diario personal”, reconoce. Así, su obra se ha convertido en un referente de la autoficción, aunque ella niega esta etiqueta y apela al concepto de “autosociobiografía”, marcado por los estudios sociológicos de Pierre Bourdieu. También se ha dicho de la autora que revitaliza el compromiso de Proust con la memoria, que sus libros son un intento de detener el tiempo. Es una característica inevitablemente asociada con el medio fotográfico, como las cuestiones de inmediatez, evidencia y fisicalidad a las que alude Stoppard en su estudio.

Muchas de las fotografías seleccionadas han sido tomadas en lugares muy diferentes y alejados de los frecuentados por Ernaux y no encajan con los reflejos que las acompañan. Sin embargo, Stoppard ha logrado establecer un interesante diálogo entre imagen y palabra, dejando los espacios intermedios en manos de la imaginación del espectador, quien, al igual que el autor, se sentirá obligado a proyectarse entre una variedad de figuras anónimas. En busca de una verdad más profunda en la interacción con los demás.

Janet Malcolm, una vida en imágenes

Llega un momento en el que “el escritor acaba cansándose del relato interesado del tema y lo sustituye por su propio relato”, afirmó Janet Malcolm (Praga, 1934-Nueva York, 2021). A lo largo de su fructífera carrera, la periodista narró la vida de escritores, fotógrafos y psicoanalistas a través de extensos y detallados perfiles, convirtiéndose en una auténtica maestra a la hora de utilizar las técnicas de la novela para contar una historia real. Al igual que Ernaux, la autora estadounidense hará de la tensión que se establece entre la memoria y la historia, tanto personal como compartida, uno de los ejes centrales de su obra.

Nada parecía pasar desapercibido para esta polémica escritora de mirada fija para quien la verdad nunca fue algo sencillo (su amor por la fotografía reafirmaría su aprecio). La revisión continua a la que sometió sus propias premisas como escritora de no ficción, así como su conciencia de las decisiones éticas que rodean la tarea periodística, de los riesgos de la relación entre el sujeto y el autor, y de los peligros de escribir sobre uno mismo haría sospechar a cualquier lector familiarizado con su obra que profundizar en las memorias de la autora iba a ser una experiencia donde la idea misma de autobiografía quedaría en entredicho. De ahí que no sea de extrañar que, a la hora de contar la historia de su vida, Malcolm decidiera recurrir a la fotografía. La naturaleza ambigua del médium le daría la libertad de profundizar en su propia vida. Será su último libro y se publicará póstumamente: Fotografías fijas. Memoria en imágenes (Debate).

Janet Malcolm, saliendo de Praga con sus padres en julio de 1939.

“El pasado es un país que no concede visados”, advierte la autora, nacida Jana Klara Wienerova en el seno de una familia judía checoslovaca que nunca superará las secuelas de una guerra. “Estamos entre los pocos judíos que escaparon del destino del resto por pura suerte, del mismo modo que algunos insectos escapan de los insecticidas”, recordará.

Así, las 30 imágenes, tan precisas como enigmáticas, procedentes del álbum familiar del autor y acompañadas de notas autobiográficas, introducen al lector en los recovecos de la vida del periodista. Episodios, concebidos por temáticas, en los que Janet Malcolm, escritora, está mejor retratada que Jana Klara Wienerova, sin perder un ápice de profundidad e intimidad. “Preferiría reprobar un examen escrito que exponer los patéticos escritos de mi corazón. La prerrogativa de guardar silencio como un cobarde tiene un gran valor para el escritor aparentemente más sincero del mundo. Pido disculpas por ejercerlo aquí”, escribe la periodista en uno de los textos que dedica a la figura de Gardner Botsford, (al que llama G) su segundo marido, y su editor en El neoyorquino, donde durante los años setenta escribiría una columna dedicada a la fotografía. Sus artículos serían recogidos en 1980, en la que fue su primera publicación: Diana y Nikon.

Como no podía ser menos dentro de la obra de Malcolm, Fotografías fijas. Memoria en imágenes Resiste cualquier etiqueta, capaz de transportar al lector en cada uno de sus 26 episodios -con la fuerza que haría cualquier buena fotografía- a cualquier otro lugar del que pudiera prever. “Lo imprevisto y lo idiosincrásico eran sus recursos”, reconoce su hija Anne Malcolm en el epílogo.

Exteriores: Annie Ernaux y fotografía.’ MACK. 144 páginas. 35€.

Exteriores- Annie Ernaux y Fotografía. Casa Europea de la Fotografía. París. Hasta el 26 de mayo de 2024.

fotografías fijas. Memoria en imágenes’. Janet Malcolm. Debate, 163 páginas, 17,95 euros.

puedes seguir babelia en Facebook y Xo regístrate aquí para recibir nuestro boletín semanal.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

NEXT México | El único país de América Latina con una maravilla arquitectónica que podría desaparecer en los próximos años | Geografía Nacional | América del Sur | Teotihuacán | pirámides | Perú | Machu Picchu