En 1999 el fotógrafo platense Ataúlfo Pérez Aznar cumplió lo que él describe como “un viaje postergado que siempre estuvo presente en mis deseos y fantasías futuras”. Con motivo de la presentación en La Habana de su reconocida exposición fotográfica “Mar del Plata: ¿Infierno o paraíso?”, conoció Cuba. Durante quince días pudo observar la isla y fotografiarla, pero Los resultados de esta experiencia permanecieron almacenados durante veinticinco años.. Finalmente, el próximo viernes, Pérez Aznar presentará estas imágenes en “Cuba”, el primer libro de la serie “Diarios de viaje” que publican las ediciones del Centro de Fotografía Contemporánea (CFC) de La Plata.
“El libro pertenece a lo que yo llamo Notas. Por el tiempo que estuve en Cuba es una obra menos desarrollada que el resto de mi obra, pero tiene una impronta política e ideológica muy necesaria para conocernos como latinoamericanos”, dice Ataúlfo Pérez Aznar, quien presentará el libro con una proyección y una charla. en el que recorrerá la totalidad de este trabajo. Esta presentación se realizará, con entrada gratuita, el viernes a las 18.30 en la sede de ADULP en La Plata, en la calle 6 al 592.
Viaje
“A finales de los noventa me hice muy amigo de Mario Díaz, quien era director de la Fototeca de Cuba. En 1996 y 1998 había dirigido los Meses de la Fotografía Latinoamericana y, en ese momento, para traer fotógrafos cubanos tuvimos que hacer grandes esfuerzos, porque estaban pasando por una sequía total”, dice Pérez Aznar, quien desde su juventud, en En los años 90, sesenta, tenía el deseo de conocer Cuba. “El problema de la fotografía latinoamericana es que era, y sigue siendo, muy difícil desarrollar el propio trabajo. Esto hizo que las opiniones sobre América Latina fueran muy folclóricas. “Todos acabamos conociendo nuestro continente a través de ojos extranjeros”, añade.
Cuba siempre fue un capítulo más complejo en este aspecto. Desde la fotografía manipulada del hundimiento del acorazado USS Maine en 1898, que aceleró la guerra de Estados Unidos con las autoridades españolas que gobernaban la isla, hasta los cientos de imágenes de la Revolución Cubana que viajaron por todo el mundo, la historia de Cuba puede ser informado en cualquier momento. a través de fotografías. “El caso de Cuba es muy particular. Tiene fotógrafos famosos porque lograron, a través de imágenes, difundir la revolución, instalarla, ganarse el apoyo y la admiración internacional. Algo que en ese momento no era poca cosa”, dice el fotógrafo platense, quien en 1999 recibió, a través del director de la Fototeca de Cuba, la propuesta de presentar en La Habana su reconocida exposición dedicada a la ciudad de Mar del Plata. .
Para entonces, Pérez Aznar ya había ganado el Primer Premio en el Salón Nacional de Arte Fotográfico y había fundado el Centro de Fotografía Contemporánea (CFC) en La Plata, con el objetivo de incentivar la investigación dedicada a la fotografía latinoamericana. “Para mí la propuesta era la posibilidad de profundizar un vínculo que ya venía funcionando entre la fotografía argentina y latinoamericana”, afirma.
Cuba en imágenes
“Durante diez días estuve en la Casa de las Américas. Allí tomé fotografías en los pocos ratos libres que tenía, entre charlas, presentaciones y montaje de la exposición. Después me fui en tren a Santiago de Cuba, donde estuve cinco días”, relata el fotógrafo, quien registró este viaje con una cámara de 35 mm. “Siempre me he sentido más cómodo con el formato 6×6, mi trabajo suele identificarse con él, pero en este viaje rodé casi todo en 35mm. Había traído mi Hasselblad, pero estaba siempre en movimiento y era difícil transportarla”, añade.
A pesar de las limitaciones, o gracias a ellas, Pérez Aznar logró dejar constancia en este viaje de la diversidad de la isla. En las fotografías que componen el libro “Cuba” se pueden ver los ecos de la revolución, así como de las jóvenes generaciones que afrontaban el nuevo siglo, el lugar siempre cambiante del turismo en La Habana y Santiago de Cuba, y los cubanos. viviendo y reuniéndose en las costas rocosas de la isla. Todo, atravesado por las imágenes de la revolución que, omnipresentes, ocuparon los espacios públicos y privados.
“Lo que siempre me interesa es la esencia de la vida., cómo son las personas en cada lugar como resultado de su contexto, no desde conocimientos teóricos, sino desde viajar y observar. En Cuba me parece que pude captarlo”, dice Pérez Aznar sobre esta obra que, dentro de su obra, es una rama, un espacio de exploración que refleja la complejidad de su mirada como fotógrafo.
Con “Cuba” se inaugura la nueva serie “Diarios de Viaje” del CFC. Esto, según concluyó Pérez Aznar, “es una forma de empezar a compartir material que haga visual nuestra memoria. Revertir la visión folclórica de América Latina es una lucha. A través de los Diarios de Viaje busco asumir la responsabilidad de mi propia visión, instalarla y difundirla”.
