Su sonrisa, su alegría y, sobre todo, su voz, animan y dan ritmo a las historias de amor de Enamorarse de Estados Unidos.
Ella es Vanesa Leiroel cantante del programa que vino para quedarse y formar parte de uno de los equipos más divertidos, románticos y entusiastas de la televisión.
Lo que no todos sabían es que detrás de su cálida voz y buena vibra, se esconde un episodio muy doloroso en su vida que, con el paso del tiempo, ha podido compartir con el mundo e incluso hacer las paces con él.
IG/Vanesa Leiro
Del conjunto de DesigualLa artista argentina, dedicada a la música desde los 9 años, relató con la tranquilidad que conlleva la aceptación y comprensión con el paso de los años, que era una niña adoptada. En su momento fue difícil de entender, pero el tiempo y la historia de su madre biológica han hecho que ella la comprenda y la quiera aún más.
“Fue muy lindo entender eso, y es que en un momento comencé a darme cuenta de por qué mi mamá me dio en adopción”, explicó, asumiendo que, en el proceso de búsqueda, tuvo relaciones personales que fueron “un caos” y ” abusivo”. Todo por una razón.
“Fue lo que viví en el vientre de mi madre. Viví el abuso, los golpes que le dieron a mi madre y así supe afrontar mi vida, viví con los golpes… El caos que viví detrás (de Enamorarse) fue tremendo”, confesó, reconociendo que su madre tuvo una relación muy violenta.
Esa dolorosa situación, sumada a otras situaciones personales que contó en el programa de Univisión, empujó a su madre a dar el paso y dejar a su bebé en las mejores manos, aquellas que podrían darle un futuro como se merecía. Vanesa asegura que su madre biológica y su madre adoptiva son una extensión la una de la otra y que el amor ha sido el hilo conductor de esta triste historia que hoy comprende y abraza con más fuerza que nunca.
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Como mamá tienes todas las herramientas para hacer lo mejor que puedas. Y hoy, de su rostro y mirada emana una gran sonrisa al hablar de la mujer valiente que la trajo al mundo y quiso darle una vida mejor, renunciando a su propia felicidad. Poder hablar de ello en paz ha sido uno de sus grandes logros y satisfacciones.
