En el informe, publicado este martes en el sitio digital de esa entidad ambiental, se señala que en estas instalaciones se observaron 120 puntos de emisión, incluidos 85 casos de fugas y 35 de respiraderos, y entre los más críticos se cita a la planta. San Salvo, en la región central de Abruzzo.
También se observaron graves irregularidades en las plantas de Pernate y Sergnano, en las regiones de Piamonte y Lombardía, en el norte de Italia, respectivamente.
Especialistas de Legambiente destacan que esta situación se da en medio de una crisis climática, y aseveran que Italia se confirma como un centro de desperdicio de gas metano en sus plantas por la falta de regulaciones y medidas estrictas en materia de seguimiento, controles e intervenciones. de fugas.
Para afrontar este delicado problema de sensibles consecuencias ecológicas, esta organización propone al gobierno en su informe anticipar y mejorar lo previsto en las nuevas regulaciones de la Unión Europea encaminadas a garantizar que los países proveedores reduzcan sus emisiones de metano.
También señalan la necesidad de un plan de reducción de emisiones, siguiendo el ejemplo positivo de Noruega, que incluya el objetivo de una reducción de al menos el 65,0 por ciento para 2030.
Dicho plan, subrayan, debe incluir una mayor transparencia de los datos de emisiones de todas las plantas de combustibles fósiles, independientemente de la naturaleza jurídica del operador.
Por otro lado, a juicio de Legambiente, se requiere un censo y un plan de recuperación de los pozos de hidrocarburos abandonados para su cierre definitivo, así como la introducción de sanciones económicas a los infractores, añade la fuente.
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