Surgen nuevos obstáculos y el Gobierno llega a la sesión con votos peligrosamente justos

Surgen nuevos obstáculos y el Gobierno llega a la sesión con votos peligrosamente justos
Surgen nuevos obstáculos y el Gobierno llega a la sesión con votos peligrosamente justos

Al gobierno de Javier Milei le resulta difícil cerrar las últimas negociaciones para asegurar una cómoda aprobación general de la Ley de Bases en el Senado. Los encargados de estudiando de los votos admitidos Clarín que en la noche de este domingo el oficialismo Pensé que tenía 36 votos a favor y 33 votos en contra.todos desde el banquillo de Unión por la Patria.

Tenían dudas sobre cómo votará el senador en la general Martín Lousteaupresidente de la Unión Cívica Radical, y los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambialos cuales se articulan en el esquema del gobernador de esa provincia patagónica.

De hecho, hasta el momento el Senado está dividido en tres partes. De un lado, la bancada peronista, con 33 miembros; del otro, los libertarios y el PRO (todos son 13); y en el medio la UCR, el peronismo disidente y los bloques provinciales, es decir los dialogantes, que en conjunto son 26.

En aritmética simple. Esos 26 más los 13 libertarios y macristas Suman 39. Si se resta a Lousteau -no anticipa cómo votará en las generales y está en conversaciones con el kirchnerismo, lo que genera enormes dudas en el oficialismo- y Gadano y Carambia el conteo es 36. Si no hay ausencias inesperado o sospechosoel Gobierno tendría que reunir 37 votos a favor para garantizar la victoria.

En caso de sumar realmente sólo 36 votos positivos y el rechazo también cosechar esa misma cantidad, El Gobierno aún podría asegurar la victoria ya que en caso de empate, desempatará la vicepresidenta Victoria Villarruel (o el presidente provisional del Senado). Bartolomé Abdalá en caso de que sea el responsable de la sesión).

Pero es un pintura muy frágil. Llegar a la sesión con demasiados votos justo para votar en general puede ser muy peligroso para el gobierno.

Victoria Villarruel y Javier Milei, el 25 de mayo. Foto: Enrique García Medina

“¿Qué pasa si uno de nosotros a quien contamos como a favor se resbala?” se preguntan en el banquillo de La Libertad Avanza. Y completan: “Es algo que nos pasó para el dictamen de la comisión. Teníamos acuerdos que luego fueron incumplidos”.

En eso Bloque Unión por la Patria se mantiene expectante ante el poroteo. Y coinciden en que ir a la sesión con votos muy ajustados te puede costar caro al partido gobernante. “Y si de repente un senador se abstiene, ¿qué hace? ¿O se enferma otro? siembran dudas.

Por eso, el Gobierno busca cerrar contrarreloj la negociación con los dos senadores cruceños. Un problema, dicen en el oficialismo, es que Carambia y Gadano demuestran que tienen cierta autonomía del gobernador Claudio Vidal, por lo que cerrar un acuerdo con el presidente no es suficiente.

Ya en el tratamiento de comisión, Carambia fue clave para el partido gobernante. Como miembro de la comisión de Legislación General, puso su firma en el dictamen, aunque en desacuerdo, a cambio de que el Gobierno aceptara aumentar las regalías mineras del 3% al 5%. Según versiones que circulan en el Congreso, el cruceño Ahora tiene serias dudas de que la Casa Rosada cumpla con el acuerdo.

El compromiso político de que la parte de las regalías no será retocada en un posible nuevo tratamiento por parte de Diputados o por el Poder Ejecutivo en la reglamentación de la ley parece ahora no suficiente. Es más: en la bancada de Unión por la Patria circulan que de ninguna manera el ministro de Economía Luis Caputo Va a cumplir ese acuerdo porque la modificación del porcentaje de regalías es una cifra multimillonaria.

Ante las dudas que genera Lousteau, por eso el Gobierno busca convencer Carambia y Gadano votarán a favor en la general. Es una negociación de tal volumen por los recursos que implica que esté en manos directamente de la Casa Rosada y no de las autoridades del Senado.

Aunque en la mañana del lunes aún no estaba claro cómo se lograría, en sectores del oficialismo había cierta confianza en que finalmente se lograría la aprobación general, aunque quizás con el voto de desempate de Villarruel o Abdala.

Queda por ver en qué manos quedaría ese eventual desempate.. Está previsto que Javier Milei viaje la noche del miércoles para asistir a la cumbre del G7 en Italia. Una vez que el Presidente se vaya, Villarruel quedará a cargo del Poder Ejecutivo y, por esa razón, ya no podrá participar en la sesión del Senado.

Sería reemplazada por el presidente provisional del Senado, Abdala. Esta situación no comprometería los votos del oficialismo: el libertario puntano podrá votar a favor y, si es necesario, también desempatar. Tiene doble voto.

Después de esta posible votación en general, comenzará la votación en particular, que promete ser otro dolor de cabeza para el gobierno. Hay varios artículos clave que obtendrían más votos en contra que a favor, lo que provocaría la caída de algunos.

Entre los que corren peligro se encuentran los delegación de facultades al Presidente, privatizaciones de empresas públicas, el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) y el Impuesto a la Renta.

Una negociación abierta por el oficialismo es retocar la parte de privatizaciones y sacar a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina (RTA) de las empresas a vender. Sería la manera de conseguir que se aprobara el artículo.

José María Carambia, senador por Santa Cruz.

Se especula que en el Título Segundo del dictamen de la Ley de Bases (es sobre la reorganización administrativa del Estado), el peronismo, la UCR y otros bloques podrían ponerse de acuerdo para lograr el dos tercios de las votaciones para quitar al Poder Ejecutivo la facultad de reorganizar, modificar o eliminar facultades de organismos públicos como el CONICET, Malbrán, INCA o el Banco Nacional de Datos Genéticos.

De aprobarse con esa mayoría especial, Diputados también necesitarían reunir dos tercios para modificar esa parte. El eventual acuerdo tiene como objetivo blindaje ese título.

Para este lunes por la tarde está prevista una reunión del Parlamentario del Trabajo, que presidirá Villarruel. Allí se definirá el formato de la sesión -el paquete fiscal y la ley base casi seguramente se debatirán juntos, aunque luego se votarán por separado-, lo que promete ser demasiado largo. En el peronismo algunos ya plantean que si se prolonga se debe pasar a una sala intermedia y continuar el tratamiento el jueves. Es difícil que el oficialismo acepte retrasar aún más la aprobación de la ley.

 
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