MADRID, 8 de junio (EUROPA PRESS) –
El Ministerio de Defensa chino ha vuelto a expresar este viernes su “firme oposición” a la venta de armas de Estados Unidos a Taiwán y ha instado a Washington a dejar de armar a la región con “armas de cualquier tipo”, alegando que se trata de una situación “insuperable” línea roja” en sus relaciones bilaterales.
El portavoz de Defensa ha defendido que la venta de armamento estadounidense a Taiwán “ha violado gravemente el ‘principio de una sola China’ y los comunicados conjuntos China-Estados Unidos”, según declaraciones en respuesta a los medios recogidas por la agencia Xinhua.
“La medida ha socavado gravemente la soberanía y la seguridad de China, y representa una grave amenaza a la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán”, añadió el representante de Defensa chino, reiterando que “China está fuertemente insatisfecha” con la ayuda concedida a Taiwán por el Departamento estadounidense. de Defensa.
En este sentido, la portavoz ministerial ha advertido que “la cuestión de Taiwán es la primera línea roja que no se debe traspasar en las relaciones China-Estados Unidos” y ha subrayado que “apoyar a las fuerzas separatistas inclinadas hacia la independencia de Taiwán” no “No sólo agravará las tensiones en la región, sino que llevará a Taiwán a una situación peligrosa y, en última instancia, dañará a los propios Estados Unidos”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció a finales de julio de 2023 un paquete de ayuda armamentística a Taiwán por valor de hasta 345 millones de dólares (unos 313 millones de euros), en el marco de la Ley de Asistencia Exterior de 1961, tras El Departamento de Estado aprobó un mes antes una posible venta de armas a Taiwán por valor de 440 millones de dólares (unos 400 millones de euros), una decisión a la que China también se opuso “firmemente”.
La concesión más reciente de Estados Unidos a Taiwán se produjo en abril de este año, cuando el Senado estadounidense aprobó un paquete de ayuda multimillonario a Ucrania, Israel y Taiwán por un valor total de unos 90 mil millones de euros. De ese total, Washington destinó 7.500 millones de euros a Taiwán, envuelta en una histórica disputa territorial con China que en los últimos meses ha visto un aumento de las tensiones.
Todo ello tiene como telón de fondo un aumento de las tensiones políticas entre China y Estados Unidos por la isla, que ‘de facto’ funciona como un ‘territorio independiente’ pese a que Pekín reivindica su soberanía; lo que explica que Beijing cuestione cualquier tipo de acercamiento de otros países a Taipei, así como sus continuas críticas a acuerdos o visitas realizadas por altos funcionarios estadounidenses.
