D. José Rodríguez Carballo presidió la Eucaristía
Los días 1 y 2 de junio la parroquia de San Fernando y Santa Isabel, en Badajoz, celebró el 50 aniversario del templo parroquial bajo el lema “La Parroquia, la casa de todos”. Este fin de semana concluyó la reflexión y el trabajo de la comunidad a lo largo del curso, que dio lugar a la Asamblea Parroquial en la que se han definido las líneas de acción pastoral para los próximos años.
La tarde del sábado estuvo dedicada al festival de música y danza en el que participaron diferentes agrupaciones: el grupo folklórico del Hogar de Mayores del barrio, el coro Vocalis, Guadiana Almena con Pedro Monty al piano y el grupo Ale Canalla. Durante el transcurso de la fiesta se recordó con gratitud la historia de la parroquia, como ya se había hecho gráficamente en la exposición fotográfica; y se entregaron los premios del concurso de dibujo organizado por la Cofradía del Cristo de la Angustia y María Santísima de la Misericordia, que también cumple su medio siglo.
El domingo día 2 fue el momento de la celebración litúrgica, solidaria y comunitaria, con la Eucaristía de San Fernando y Corpus Christi, presidida por D. José Rodríguez Carballo, arzobispo coadjutor de Mérida-Badajoz, y la participación de Santiago Ruiz, párroco , Antonio Maqueda, vicario parroquial, Pedro Rodríguez, que fue párroco de San Fernando, Jesús Pérez, que fue vicario parroquial, Andrés Cruz, José Espino y D. Francis, párroco de Tanzania alojado en la parroquia, que se encuentra brindando apoyo en el Hospital Universitario de Badajoz. En la Eucaristía participaron representantes de todos los grupos y edades de la parroquia y, junto a Vicente y José Carlos, animadores del canto, acompañó Pedro Monty en el piano.
Tras la Eucaristía tuvo lugar el mercadillo con la artesanía del Taller Mujer y Familia y el puesto de Comercio Justo para los jóvenes de la parroquia.
La jornada concluyó con la paella comunitaria, en la que se compartió comida, alegría y risas con la representación de La confusiónuna pequeña pieza teatral, adaptación de un poema de Luis Chamizo, interpretada por el grupo de teatro del taller Mujer y Familia de la parroquia.
Toda la recaudación de la fiesta, el rastrillo y la paella fueron destinados a Cáritas parroquial.
