Los científicos han descubierto un nuevo planeta más allá del sistema solar, ‘Phoenix’ que conserva su atmósfera a pesar de la radiación extrema que recibe de una estrella cercana, un hallazgo que pone en duda las teorías actuales sobre cómo los planetas envejecen y mueren en ambientes extremos.
En un estudio publicado este miércoles en The Astronomical Journal, los investigadores sostienen que este exoplaneta “debería haber quedado reducido a roca desnuda por la intensa radiación de la estrella y, sin embargo, es más pequeño, más viejo y más caliente” de lo esperado. que creían posible.
Apodado ‘Fénix’ por los investigadores por su capacidad de sobrevivir a la energía radiante de la estrella gigante roja, el exoplaneta ha desarrollado una atmósfera esponjosa inusual.
“Este planeta no está evolucionando como pensábamos, ya que muestra una atmósfera mucho más grande y menos densa de lo que creíamos para las condiciones extremas a las que está sometido”, afirma uno de los autores Sam Grunblatt, astrofísico de la Universidad estadounidense de Johns. Hopkins. , en un comunicado del centro.
El nuevo planeta pertenece a una categoría de mundos raros llamados ‘Neptunos calientes’ porque comparten muchas similitudes con el planeta helado gigante más externo del sistema solar, a pesar de estar mucho más cerca de sus estrellas anfitrionas y mucho más cálido.
‘Phoenix’ es 6,2 veces más grande que la Tierra, completa una órbita alrededor de su estrella madre cada 4,2 días y está aproximadamente 6 veces más cerca de su estrella que Mercurio del Sol.
Los científicos estiman que este exoplaneta es 60 veces menos denso que el ‘Neptuno caliente’ de mayor masa descubierto hasta la fecha, y que no sobrevivirá más de 100 millones de años antes de comenzar a morir, girando en espiral hacia su estrella gigante.
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Conoce Fénix: el planeta que sobrevive en las condiciones más extremas
“Es el planeta más pequeño que hemos encontrado alrededor de una de estas estrellas rojas gigantes, y probablemente la masa más baja que jamás hayamos visto orbitando la estrella anfitriona, razón por la cual parece tan extraño”, dice Grunblatt.
“No sabemos por qué todavía tiene atmósfera cuando otros ‘Neptunos calientes’ mucho más pequeños y densos la pierden en ambientes mucho menos extremos”, añade.
Los exoplanetas como ‘Phoenix’ no se descubren con tanta frecuencia porque su pequeño tamaño los hace más difíciles de detectar en comparación con los más grandes y densos; En este caso el descubrimiento ha sido posible gracias al nuevo método para ajustar los datos de observación de exoplanetas por satélite de la NASA.
En opinión de los autores, ‘Phoenix’ ilustra la enorme diversidad de los sistemas solares y la complejidad de la evolución planetaria, especialmente al final de la vida de las estrellas.
“No entendemos muy bien la evolución tardía de los sistemas planetarios. Esto nos indica que quizás la atmósfera terrestre no esté evolucionando exactamente como pensábamos”, afirma Grunblatt.
Por ahora, los científicos predicen que en unos pocos miles de millones de años el Sol se expandirá hasta convertirse en una estrella roja gigante que se hinchará y engullirá la Tierra y los demás planetas interiores, pero hallazgos como este podrían poner en duda esta teoría.
Con información de EFE.
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