Hoy 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, un día que nos recuerda cuánto queda por hacer para lograr una ciudad verde, respetuosa con los espacios públicos, sin contaminación acústica, libre de contaminación, tranquila en el tráfico. y en el que todos los melillenses seamos capaces de seguir las normas de reciclaje, poner en valor el agua potable que tantas veces desperdiciamos y, en definitiva, conseguir una Melilla medioambientalmente sostenible.
El concejal Ventura dijo en una entrevista a El Faro que reproducimos en páginas interiores, que los melillenses necesitamos un cambio de mentalidad respecto al medio ambiente y tiene razón. Usamos el agua como si no hubiera un mañana y gastamos más de lo normal, usamos el coche para recorrer los doscientos metros que nos separan del colegio de los niños, usamos la bocina sin mayor consideración en cuanto nos vemos obligados. parar 15 segundos en un pequeño atasco, no somos capaces de separar la basura para poder reciclar y ni siquiera hablamos de cómo somos los primeros en vandalizar cualquier zona verde, árbol, basurero, macetero o cualquier otro mobiliario urbano que se nos presente.
Es muy triste tener que decir esto pero maltratar el medio ambiente de Melilla forma casi parte de nuestro ADN. Y lograr una ciudad amigable, verde, sostenible y respetuosa no depende exclusivamente de que exista un Ministerio que lleve ese nombre. De poco sirven los esfuerzos que pueda hacer la Ciudad Autónoma si no van acompañados de una actitud cívica y comprometida por parte de todos.
Es cierto que la Administración Pública debería ser la primera en dar ejemplo y no hacer cosas como lo que hizo el Ministerio del Interior en el Área Especial de Conservación de Aguadú, que destruyó un porcentaje muy importante de flora y fauna autóctona, como lamentó profundamente. . el grupo ecologista Guelaya hace meses. Nadie va a quitar jamás a la Ciudad Autónoma la responsabilidad por podas inadecuadas de árboles o cementación de la desembocadura del Río de Oro. Pero lo que también es evidente es que mantener el medio ambiente es asunto de todos, jóvenes y mayores.
Y la educación en casa es fundamental para formar a niños y adultos responsables, que utilizan la papelera, que reciclan, que cierran el grifo cuando no se utiliza el agua o que caminan para ir al colegio. Desde pequeños debemos inculcar esos valores positivos y necesarios para hacer de Melilla una ciudad mejor.
Todas las medidas que adopte la Ciudad Autónoma deben ir acompañadas de campañas de sensibilización y sobre todo intentando que las personas mayores sean las primeras en obtener herramientas para trasladar a sus hijos y que ellos mismos utilicen para contribuir a ese cambio de mentalidad de quien estaba hablando el consejero.
Algo así no se puede conseguir de la noche a la mañana, eso es irrefutable. Pero hay que empezar por algún lado: gente que dé charlas en los barrios a las personas mayores, que den instrucciones de cómo actuar sería una medida interesante, así como imponer duras sanciones contra la violencia vial o cobrar debidamente por el uso de agua potable. cada hogar para que todos aprendamos a cuidar lo que tenemos, que no nos viene del cielo.
