Novak Djokovic una vez más protagonizó un dramático regreso en el que estuvo cerca de terminar herido. El serbio se enfrentó octavos de final al argentino Francisco Cerundoloa quien finalmente pudo derrotar en cinco sets.
Djokovic Fue víctima del caos organizativo del torneo y tuvo que disputar este partido casi sin interrupción del anterior. El serbio derrotó el sábado lorenzo musetti también en cinco sets. El partido finalizó de madrugada y Novak abandonó las instalaciones casi a las seis de la mañana, lo que pudo haber sido vital para su preparación de cara al partido de la siguiente ronda.
El partido no fue en absoluto un lecho de rosas para Novak. Tras ganar el primer set, el de Belgrado empezó a sentirse molestias en la rodilla. Por momentos parecía que quizás iba a tener que retirarse, ya que incluso tuvo que contar con la ayuda de los fisioterapeutas.
Después de perder dos sets y cuando parecía estar acabado por los síntomas de dolor que presentaba, el serbio consiguió remontar el partido y ganarlo, aunque las quejas y quejas a la organización no faltaban. Djokovic se dirigió al árbitro, Aurelie Tourtéy protestó en varias ocasiones.
“Me has arruinado la rodilla. La tierra no está bien. Estoy resbalando todo el tiempo. Te digo que hay que limpiar los fondos más seguido”, reclamó el serbio en una de sus protestas. El árbitro explicó que no se podía barrer más la cancha, aunque esa no fue la única queja del tenista: “Las luces son muy brillantes y todavía es de día.“.
Djokovic supo sobreponerse y aprovechó la más mínima debilidad que mostraba su rival para vuelve dos sets y ganar el partido (6-1, 5-7, 3-6, 7-5 y 6-3). Al final del partido, mostrando su enfado, no quiso responder demasiadas preguntas y abandonó rápidamente la cancha. Sin duda, otro día en el que el número ‘1’ del mundo supo superar las adversidades, eso sí, con polémica.
