La situación de los vecinos de Santa Cruz que no tienen acceso a la red de gas natural se complica con la llegada del invierno y el reciente aumento de los precios de las bombonas y tubos de gas. Estos vecinos deben recurrir a estas opciones más caras para poder calentarse durante los gélidos días de invierno. Actualmente, el precio de una bombona de gas supera los 10 mil pesos, con una duración aproximada de una semana en condiciones de temperaturas bajo cero. En cambio, una manguera de gas, que puede durar un mes, cuesta alrededor de 50 mil pesos.
En medio de este problema, el juzgado federal de Caleta Olivia, a cargo de la jueza Marta Yañes, dictó una medida cautelar en respuesta al amparo presentado por la Fiscalía del Estado para frenar el aumento excesivo en la tarifa del gas. Sin embargo, esta medida no soluciona el problema de fondo y su alcance es limitado tanto en términos geográficos como de tipos de consumidores afectados. El fallo sólo beneficia a los usuarios residenciales de gas natural en determinadas localidades y no incluye el consumo de GLP (Gas Licuado de Petróleo), que es utilizado por muchos vecinos de la provincia.
Esta situación pone de relieve la urgente necesidad de soluciones más inclusivas y efectivas para los numerosos residentes que dependen del GLP en Santa Cruz, especialmente durante la temporada de invierno.
Fuente: Diario Nuevo Día
