EFE
París.- El español Carlos Alcaraz continuó su progresión en Roland Garros, donde por tercer año consecutivo alcanzó los cuartos de final tras derrotar al canadiense Félix Auger-Aliassime, por 6-3, 6-3 y 6-1, y medirse así al griego Stefanos Tsitsipas. a quien derrotó en esa ronda de 2023.
El número 3 del mundo necesitó dos horas y 20 minutos para desmantelar a un rival al que suma tres victorias y que opuso menos resistencia de lo que indican su ranking, 21 del mundo, y su carrera.
A sus 21 años, Alcaraz se convierte en el octavo jugador que alcanza tres cuartos de final en París con menos de 22 años, tras nombres gloriosos como Bjorn Borg, Mats Wilander, Boris Becker, André Agassi, Michael Chang, Rafael Nadal y Novak Djokovic.
Otra muestra de precocidad del tenista más joven en haber alcanzado el número 1 del mundo.
Alcaraz lo logró en el que quizás fue su partido más completo en lo que va del torneo, ayudado por un rival que se enredó en sus errores y abandonó la batalla directa.
“Estoy muy satisfecho con mi desempeño, he estado concentrado en todo momento, creo que lo he hecho todo bien contra un rival con el que tenía un historial de derrotas negativo”, afirmó.
Los tenistas descubrieron finalmente que en París el cielo también es azul, al menos lo poco que las nubes dejaban entrever en una tarde nublada. Los techos de las canchas se abrieron y la lluvia que se había alargado los días anteriores desapareció y con ella la humedad que frenó el juego. Claro, había viento, hacía fresco, pero las bolas rebotaban con más fuerza, la dinamita causaba más daño al oponente.
UN BRAZO DERECHO VENDADO
Música celestial para Alcaraz, que volvió a aparecer con el brazo derecho vendado, pero que no dejó señales de tener problemas para disparar cañonazos directos a la línea de flotación del canadiense, que no encontró su sitio en el centro, sumergido por el bombardeo. .
Once ganadores en el primer set y otros ocho en los cinco primeros juegos del segundo, cuando Auger-Aliassime cedió su saque, pidió asistencia médica y se retiró a los vestuarios. Alcaraz acabó sumando 34.
Auger-Aliassime no encontró la manera de contrarrestar el tenis del español, que por momentos deleitó al público que llenó la Philippe Chatrier con puntos que engrandecieron el tenis y mermaron la moral del canadiense.
París seguirá siendo su peor Grand Slam, el único en el que, en dos intentos, no ha conseguido pasar de octavos de final.
Alcaraz recuperó su versión más genuina, esa con la que pretende ganar con espectáculo, dejando atrás el sacrificio de las rondas anteriores, especialmente ante el holandés Jasper de Jong en su segunda ronda.
“Creo que lo más importante es que creo en mí mismo, en trabajar con mi equipo. Es fácil motivarse cuando estás en un torneo con tanta historia, en una cancha con tanto pasado”, afirmó.
El quebequense se mostró demasiado ingenuo ante la emboscada que le preparaba el número 3 del mundo, le faltó colmillo para generar escombros del lado del español, que en ningún momento bajó el pistón tirando de recursos. Ahora te golpeo con mi derecha, ahora te castigo con un drop shot.
LA AFICIÓN SE RINDE A LOS ESPAÑOLES
Aplausos, ovaciones para Alcaraz que iluminó la cancha con su sonrisa. París busca un nuevo héroe y el español tiene el carisma, el tenis y el aplomo para serlo.
Lo debió intuir el canadiense, que ya no quiso ser un secundario y tiró la toalla en el tercer set, luciendo abatido, sin ánimos de seguir recibiendo golpes.
Próximo capítulo para Alcaraz, Tsitsipas, un tenista en reconstrucción, que llegó a París superado un bajón de juego y de confianza, y que reconquistó Montecarlo hace unas semanas y luego confirmó su buen momento con la final de Barcelona.
El griego, finalista en 2021, tuvo que remontar un set ante el italiano Matteo Arnaldi, 35 del mundo, para colarse por cuarta vez entre los ocho primeros y su camino vuelve a cruzarse con el de Alcaraz.
El año pasado, poco después de vencerle en la final de Barcelona, el español le propinó la quinta derrota en otros tantos duelos entre ambos sobre la tierra batida de París en tres sets, un buen augurio para que Alcaraz volviera por segundo año. . consecutivos a las semifinales.
“Siempre es difícil enfrentarlo, pero me encantan este tipo de partidos. Está jugando un gran tenis y tiene mucha confianza. Voy a intentar dar lo mejor de mí y disfrutar lo máximo que pueda”, afirmó el español.
IMCM
