“El país ya se curó de las pandillas, ahora hay que arreglar la economía”, dijo el presidente de El Salvador – .

Con la presencia de Javier Milei, Nayib Bukele inició este sábado su segundo mandato presidencial consecutivo en El Salvador. Luego de tomar juramento, se dirigió al pueblo desde el balcón de Palacio Nacional y dijo que el país “ya se curó de las pandillas” y que ahora “hay que arreglar la economía”.

El popular presidente salvadoreño inicia un nuevo mandato con un poder casi absoluto y sin oposición política, con el desafío de mantener la seguridad en el país y alcanzar la prosperidad económica que prometió durante su campaña.

Vestido con un traje con cuello y puños dorados, Bukele, de 42 años, juró a mano alzada y recibió la banda presidencial de manos del líder parlamentario Ernesto Castro, ante dignatarios internacionales en el Palacio Nacional, en el centro histórico de San Salvador.

“¡Bukele, Bukele!” Gritaron, entre andanadas, miles de seguidores que llenaron la plaza frente al palacio, bajo un sol intenso. Poco después comenzó un desfile militar, con aviones dejando un rastro azul y blanco, los colores de la bandera salvadoreña.

Desde temprano, uno a uno, los invitados extranjeros llegaron a Palacio Nacional para asistir al acto oficial. En el gran patio del edificio se sentaron, entre otros, el Rey de España, Felipe VI; el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y el de Paraguay, Santiago Peña.

Bukele, un millennial de 42 años que supo trabajar en publicidad, presta juramento tras ganar la reelección con poder casi absoluto y sin oposición políticacon el desafío de mantener la seguridad en el país y alcanzar la prosperidad económica que prometió durante su campaña.

Este ex publicista de ascendencia palestina emprende otro mandato de cinco años tras pulverizar a la oposición y obtener un histórico 85% de votos en las elecciones de febrero, donde también obtuvo una amplia mayoría en el Congreso, obteniendo 54 de los 60 escaños.

Muy seguro de sí mismo, Bukele se define como un “dictador genial” para burlarse de quienes lo acusan de autoritarismo y de mantener el poder gracias a jueces afines que interpretaron la ley para permitir su reelección, a pesar de estar prohibida en la Constitución.

Considerado el presidente más popular de América Latina según la ONG Latinobarómetro, Bukele llegó al poder en 2019 prometiendo someter a las pandillasa lo que atribuye 120.000 muertes en tres décadas, más que las 75.000 durante la guerra civil (1980-1992).

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Así entró el Rey de España Felipe VI al acto de toma de posesión de Nayik Bukele en El Salvador

Según él, bajo su gobierno El Salvador pasó de ser el “país más peligroso del mundo” sin guerra al “más seguro del hemisferio occidental”.

Pero para ello, El Salvador vive bajo un régimen de emergencia que se estableció en marzo de 2022 y acumula 80.300 presuntos pandilleros detenidos sin orden judicial.

Human Rights Watch y Amnistía Internacional denuncian muertes y torturas, y miles de inocentes entre las 8.000 personas que deberían haber sido liberadas.

Luego de arrebatar a las pandillas barrios y calles de casi todo el país, analistas señalan que Tu desafío será la economía, ya que la pobreza castiga a casi un tercio de la población.

Con un Congreso donde su partido Nuevas Ideas tiene 54 de los 60 escaños, Bukele tiene vía libre para reformar la Constitución, luego de que los diputados aprobaran en abril un mecanismo para acelerar posibles cambios. Los analistas sostienen que podría ir hacia un “esquema dictatorial” y la reelección indefinida.

Con el cabello engominado y la barba recortada, Bukele construyó su imagen a través de las redes sociales, donde suele escribir en inglés. En X, donde se hace llamar “Rey Filósofo”, hace anuncios importantes y se burla de sus críticos.

Después de reducir a mínimos históricos la violencia que azotó al país debido a la acción de las pandillas, Bukele debe, según los analistas, Concéntrese ahora en los problemas económicos. Es imprescindible que asistas alta deuda pública y pobrezaadvierten.

“El gobierno tiene mucha tendencia a endeudarse, pero uno no ve con esa deuda una mejora” en el país, dice el economista César Villalona, ​​quien comentó que “la producción industrial y agrícola ha perdido peso”.

Desde 2019, cuando Bukele asumió el poder, la deuda pública aumentó de 19.800 millones a 30.016 millones de dólares, equivalente al 84% del Producto Interno Bruto (PIB). En ese período, la pobreza pasó del 22,8% en 2019 al 27,2% en 2023, todo según datos oficiales.

En 2023, la inversión extranjera directa fue de 759 millones de dólares, frente a los 171 millones de 2022, según cifras oficiales. Pero muchos no sienten el beneficio de las inversiones en megaproyectos en playas o en el sector inmobiliario.